—Supongo que no hay manera de hacerte entrar en razón, ¿eh? Muy bien: acepto el desafío. Veamos si, como dices, desafiarías al infierno mismo por mí.

— Ya veremos si no hay lazo que puedan echarte al cuello, cariñito. Eso ha sido así hasta ahora, porque no has conocido a ninguna como yo. Lo que quiero, lo tomo. Y como dije, te quiero a ti, padrecito. ~

—Es bueno saber que mi fama me precede; y si el viejo quiere venir por mí, bienvenido sea; me hará más fácil el viaje. Aunque si tú vas a pelear por mí, bueno... Quizá las cosas se pongan interesantes. Pero, cariño, ¿poseerme? No solo eres ambiciosa, sino obstinada; y me divierte ver lo convencida que estás. Lástima que no existe lazo alguno que puedan echarme al cuello.

— Oh, cariño. Se murmura en el bajo mundo que tienes un lugar especial al lado de Lucifer. De hecho, se cuenta a voces que Lucifer mismo vendría por ti el día de tu muerte. Has causado muchos problemas a mi señor. Pero a mi eso me da igual, eres mi capricho desde el día en que te vi en las calles, y ahora que he podido acercarme puedo decir: Serás enteramente mío. Pelearía y traicionaría a Lucifer por ti, por tu alma, porque debe ser mía. Tú debes ser todo mío. ~

—Caray. Esto ha pasado de ser un coqueteo, a convertirse en un reto; uno bastante peligroso, al parecer. Pero estoy acostumbrado al peligro, así que... Veamos qué puedes hacer. Solo se vive una vez, y seguro que no me ganaré el cielo cuando muera.

— Sí no eres mío, no serás de nadie. Y sabes que soy de armas tomar. Lo que quiero lo consigo y te quiero a ti, a tu alma, tu cuerpo, mente, espíritu; todo lo que eres lo deseo y sé que lo voy a poseer, lo quieras o no.

—Lo haces ver como un mal trato, aunque algunas apuestas valen la pena por más que uno salga perdiendo. Pero no necesito ser tuyo para que me hagas sufrir, ¿hm? Tendré que domar esas ansias tuyas.

— Es tan cierto como que soy una mujer dulce e inocente ligada al lado oscuro porque me obligaron. Aunque... Si me volviera totalmente tuya no podría dejar de lado lo que soy, una bruja desgraciada que le gusta ver a la gente sufrir... Incluyéndote. ~

—Huh, ¿tendré que darle una visita al viejo? Seguro se alegrará de verme... Siempre ha dicho que encajo mejor con él, que con los buenos. Entonces veremos qué tan cierto es lo que dices, cariño.

— Sí estás dispuesto a pelear con Lucifer por mi alma y "salvarme" de la oscuridad, ten por seguro que podría ser solamente tuya.