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R1581860 · M
—Entonces, vámonos, cariño. La noche nos espera. —Dijo, con una sonrisa traviesa, mucho más segura, en el atractivo rostro.
R1581860 · M
¿De verdad la había escuchado aceptar? Su ceja arqueada demostró su sorpresa ante ello, sin molestarse en absoluto en disimularla.

—¿Oh? Perfecto. Entonces, tenemos una cita. —Dijo, acompañando sus palabras con un guiño... Y empujando al fondo de su ser la pequeña incomodidad que siempre resonaba en su interior cuando se hallaba cerca de Zylith. Se juró a sí mismo que esa ocasión sería la indicada para averiguar la razón; pues podía ser despreocupado, hasta irresponsable, pero rara vez le fallaba la intuición.

—Listo, por supuesto.

Mientras la chica revisaba las fotografías, Richard se ocupó de su equipo; asegurándose que la Desert Eagle modificada estuviese cargada, qué los amuletos estuvieran en su sitio, que las dagas de plata siguieran acomodadas en sus fundas; para ser un sacerdote, llevaba encima un arsenal más propio de un mercenario. Tras colocarse unos guantes de piel (grabados con runas por dentro), dedicó una sonrisa traviesa, más segura, a Zylith.
ZV1566403 · F
Aún no terminaba de entender porque no le agradaba el azabache, poco le importaba a que se dedicara pues al final del día hacían lo mismo. Tal vez era el hecho de que ella fuera una bruja y él no lo supiera era lo que en realidad le molestaba ¿Que sucedería si averiguaba lo que era ella realmente? ¿Se decidiría a matarla? Era algo qué aún no ansiaba explorar y por eso lo rechazaba con el simple hecho de mirarlo.

—Nunca vengo a ciegas a un trabajo, me aseguro de saber todo lo que se pueda y evitar las... Sorpresas—. Notaba aquella carpeta que sostenía en sus manos, él también parecía bien preparado. —No tienes que explicarlo, sé muy bien que tengo que hacer y si debo apoyarte en algún momento no dudes de que lo haré—. En cuanto le ofreció la carpeta la tomó con amabilidad y por primera vez le sonrió de la misma manera que él lo había hecho.

—¿Tú? ¿Llevarme a cenar? Hmm... De acuerdo, acepto la invitación. Es un trato, Richard ¿Estás listo?—.
R1581860 · M
—Encantadora.

No pudo evitar alzar una ceja ante el comentario, así fuese sarcástico; pues, si bien no le tenía ojeriza, tampoco creía que ella pudiese ser de esa forma, particularmente con él. Desde el primer encuentro habían desarrollado una animadversión bastante curiosa, si bien aparentemente sin fundamento alguno; eran como agua y aceite, dos polos iguales que parecían rechazarse tan solo por el simple hecho de exitir.

Pero trabajo es trabajo, pensó, y me vendría bien su ayuda.

—Bueno, pareces estar muy bien enterada —dijo, mientras examinaba una carpeta con fotografías del objetivo —; así que entonces no tendré que explicarte cuánto ganamos ambos si colaboramos, ¿verdad?

Tras tomarse un momento más para revisar el material, se lo ofreció a la chica, con su mejor sonrisa.

—Te prometo llevarte a un buen sitio cuando acabemos, si prometes no intentar meterme un balazo por la espalda en la primera oportunidad. ¿Tenemos un trato?
ZV1566403 · F
—Me guste o no, tendremos que hacer equipo esta ocasión. Así que intentaré ser... Encantadora—.

Arruga la nariz en un mohin de fastidio pero era mujer de palabra y en ese instante el trabajo era su prioridad, aunque había algo que no terminaba de cuadrarle.

—Me informaron que es un hombre peligroso, ha conseguido hacer mucho dinero y que ha ido reclutando un grupo de gente con fuerza casi sobrenatural. Si tu estás aquí... Debe ser cierto, algo debe estarle otorgando ese poder y que acapare el negocio no le está gustando a mi jefe—.

A ella también le interesaba la clase de pacto que tuviera este hombre pues como bruja no podría permitir que algo tan demoníaco anduviese libre, pero Richard no tendría porqué saber que estaba también ahí por esa razón.
R1581860 · M
Soltó un suspiro, cual si hubiera estado conteniendo la respiración hasta ese momento; un símil quizá exagerado, pero más aproximado a la realidad de lo que cabría esperarse dado los roces que ambos solían tener.

—Bueno, es un inicio.

Se pasó la mano por el cabello, en un intento de aligerar la tensión con un gesto casual. —Entonces —Dijo, borrando aquella expresión tan inusual para volver a colocarse la máscara de frescura y desparpajo —, ¿qué sabes tú del objetivo? Imagino que debe ser algo grave, como para que nos lo hayan pedido a ambos.

Lo era. Por lo que podía recordar, había un magnate que estaba enriqueciéndose no solo de forma ilícita, sino sobrenatural: dando todas las señales de estarse beneficiando de un pacto faustiano, cosa que entraba perfectamente en su jurisdicción. Sospechaba que Zylith estaría interesada por razones similares.
ZV1566403 · F
A pesar de ser de la misma edad, algunas expresiones que mostraba lo hacían parecer mucho más joven e inexperto. Pero que él pudiera controlarse mejor y no ser tan impulsivo como lo era ella era la razón de su molestia; odiaba que fuese mucho más sereno y no tan viceral como ella.

—Bien podrías dejármelo encargado y mentir al respecto. Dudo mucho que manden a alguien a espiarte y por supuesto que yo no abriré la boca—. Rueda los ojos con cierro fastidio, pero aquello parecía ser la única opción. Por alguna razón las contadas ocasiones en que coincidian siempre ansiaba hacerlo enfadar le parecía gracioso en un sentido algo retorcido; también soltó un suspiro y asintió con cierta desgana. —No me queda de otra así que está bien. Lo intentaré—.
R1581860 · M
—¿Sonrisa hipócrita? —Pocas veces se le podría ver con una expresión así en el rostro: a medias desconcierto, a medias nerviosismo; una que incluso lo hacía parecer más joven de lo que realmente era. Peor aún: la animadversión de la rubia era demasiado obvia, tan intensa que casi podía palparla.

—Eh... No conseguí el trabajo; me lo endilgaron. Si pudiera dejarte encargarte de todo, lo haría con todo gusto; pero seguramente me colgarán de los testículos si siquiera lo intento. —Siendo francos, no parecía emocionado en lo absoluto frente a la perspectiva de colaborar con alguien; pero al menos intentaba ser más relajado al respecto, en contraste con la actitud belicosa de la chica. —En fin —añadió, tras un suspiro y un intento de componer su expresión —, queramos o no, estamos juntos en esto. ¿Podemos llevar la fiesta en paz?
ZV1566403 · F
—¿Esa sonrisa hipócrita es la que usas para conseguir esta clase de trabajos? Tú no deberías estar aquí... Este trabajo es mío, me contrataron a mi ¿Qué carajo estás haciendo aquí?—. Sin duda la mujer rubia estaba enfadada y poco le importaba hacérselo notar al azabache, no le agradaba y menos cuando era un intruso en aquella tarea que le habían designado. Trabajar en equipo no era lo suyo, así que iba a tener que acabar con el blanco antes que él y así poder cobrar su dinero sin ningún problema.

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