—Castigándote. Lo mereces. Ngh...— Soporto esa mordida, de hecho le gusto pero debía imponerse sobre ella, así que la mano que sostenía su muñeca fue directo a su mentón, ladeo su rostro para mirarla fijamente.

— Este lujurioso cuerpo tuyo me pide que lo castigue hasta el cansancio, sin soltarla la beso apasionadamente, su lengua se apoderaba de su linda boquita, le propino otra nalgada y entonces la acomodo poca abajo sobre su regaso, Tenía su cuerpo, largo y tendido cruzado sobre él, desde arriba contemplaba su cintura y prominente trasero.
— Que ansioso esta aquí...— hundió sus dedos indice y medio entre sus muslos para frotar sus labios aun sobre la tela, levantó más su vestido hasta descubrir media espalda.

Que haces?

-Su rostro estaba completamente rojo estando a merced del menor pues le tenía atrapada con su brazo, sisea por las palmadas y le muerde el hombro ahogando un gemido quejoso cuando jala su braga haciendo que la tela se perdiera entre sus labios.-

No Negaría que su mano era precisa para disfrutar su tacto pero , no, esta vez querría jugar más con su cuerpo. Tomó su muñeca para sacarla de sus pantalones y llevarla atrás de su espalda.
—Por supuesto que hablo de ti, Donna.—
Sin soltar su muñeca la rodeo con su brazo por la cintura y la acomodo con fuerza sobre su regazo para que quedará tendida con ese hermoso culo paradito, mostrando a su vista su vulva cubierta aun por su braga, volvió a azotar su palma un par de veces y tiro de su braga, forzando a sus labios tragar la tela.

¿Hablas de mi? No, no cariño.

-Sisea por la fuerte nalgada que deja marca en su piel y jadea cuando estira su braga, y como castigo también metió su mano apretandole un poco el bulto entre sus pantalones.-

—Jah~ ¿Y de quien es la culpa? ¿Hah?—

Soltó una fuerte nalgada a modo de castigo, despúes otro donde resbalaría su mano para esturar su braga.

—Parece que alguien se esta ganando un merecido castigo.—

Parece que alguien ya está prendido ~

-Murmura contra el oído del menor al sentir su bulto rozandose contra sus labios logrando que le muerda el labio inferior evitando hacer algún sonido vergonzoso.-

Sentir su cuerpo sobre él en verdad lo prendía, al contestar sus deliciosos besos sus manos no se quedaron quietas y comenzaron a acariciar y apretaran perfectos glúteos, separando estos de vez en vez para frotar mejor su bulto contra sus labios.

—Mmhh—

Tu también a mi.

-Beso sus labios suavemente y pronto se le sentó en el regazo dejando sus glúteos descubiertos del vestido que llevaba gracias a que estruja la tela de su vestido.-

Y eso es lo que mas le gustaba, estrujaba la delgada tela de su vestido ala altura de su espalda baja, queriendo subirla por sus gluteos.

—Me vuelves loco ¿Lo sabías?— beso sus labios y su tierna y delicada quijada.

No se es mi naturaleza.

-Sonrio mostrandole todos sus dientes en una perfecta sonrisa para luego morderle un poco el labio inferior, suspiro gustosa por las caricias detrás de su nuca y se apego más él.-