¡Roy!

-Le reclama con diversión al escucharlo decir eso y el sonrió coqueta, suspirando nuevamente por la nueva marca que le dejaba.-

—Aun que también admito que... me encanta hacerte mía sin que nadie tenga la mínima idea que soy yo el dueño de tus gemidos.—

Y vuelve a dejar otra marca, ahora en el otro costado de su cuello.

Quien no arriesga tiende a lamentarse toda su vida. -Menciona en un jadeo por la succión y mordida que dejaba una evidente marca en su piel.-

¿Y quieres arriesgar...te?— Mordió con cuidado su suave y blanca piel pero no quedó ahí también le succiono prolongadamente.

Un poco al principio quizá.. -Ladeaba su cabeza dandole más acceso a su cuello disfrutando de ello.-

[—Eso no te ocasionara problemas de ningun tipo Donna?— Ahora besaba su cuello con iba suave realmente disfrutando su piel.

Hmm deberíamos hacerlo público.. ~ -Murmura al oído del menor de manera sensual cuando sintió como su dedo se hundía entre su muslo y glúteo.-

—Ellos ni se acuerdan que tienen hijo así que...SI.— desliza sus dedos por el contorno de su glúteo hasta que esconde su dedo indice entre su muslo y glúteo sobre la falda de su tela para levantarlo hundiendo sus dedos, es tan sauve y carnoso.

Hasta tus padres?

-Nuevamente le hace otra marca en el cuello y dio un pequeño salto por la fuerte nalgada y como se aferra de esa manera morbosa.-

—¿Ah si? Ngh... yo quiero que sepan quien es mi dueña, mi entrenador, el director, los fotógrafos... y todo aquel que te ande mirándote tu lindo trasero.—

Propino una enjundiosa nalgada finalizando con un agarre morboso a esa deliciosa redondez