Se deja peinar por Nikolaj, su cabello queda hacia atrás con un elegante volumen hasta brilla al rededor, esas manos son de oro....

—Huhmm... Esa ebria.... ¿Son tantas?— No podía ni imaginar la cantidad que había para que se necesitara la fuerza de un hombre y medio.— Vamos primero dejare calentando el agua y meteré las galletas al horno.

Le brinda un guiño a Irene y le sonríe, puede contar con eso.

—¿Qué aromas recomiendas para el té, Irene?—

Tienes que servir el té Halcón por favor. —menciona educada, después de la orden de Cedar.—

-le pasa el peine-

Peinese por favor y me va a ayudar a sacar las botellas del cuarto de Nicole.