« Back to Album · Next »
 
Newest First | Oldest First
No tienes nada que agradecer Halcón, para mi, esto es importante, el cuidarte... y no solo a ti, a todos en la familia, siento que fuese un debe propio, quizá exagero demasiado, pero solo estoy siendo protectora con mis seres queridos. — suspiró con nostalgia y esbozó una medida sonrisa a medida que sus manos brindaban de un cariñoso cuidado a su hermano. Limpió los vestigios de sangre en su sien con un paño húmedo y luego apartó un poco los mechones notando lo medianamente grave de la herida. —

Puedes cuidar de mi, claro que sí, siempre y cuando estés en buen estado, porque ahora está complicado, ¿verdad? haha, — se intentó animar con su comentario y le sonrió con más calma dejando un cálido beso en su frente. Terminó por dejar el gel congelado sobre su cabeza esperando esto aliviara más su dolor.—
R1581206 · M
Ante la pregunta su mirada le contesto con agradecimiento por su atención y preocupación de alguna manera quería comunicarle que todo estaría bien, en verdad veía tierno en ella que frunciera el entrecejo por aquello. Jadeo sutilmente inconforme cuando esa mano dejo de calmar su temperatura ligeramente alta.

— Gracias...— sonrió aliviado se dejo atender por Irene, pero sabe que no debería preocuparla así.—Hey... debería ser yo quien te prometa eso. —sus dedos acariciaron su contra palma hasta aposar su palma sobre esta para mantener su delicada mano sobre su rostro. — Yo cuidaré de ti.— afirmo aun que fuera algo irónico en esa situación.
¿Crees que eso importa Halcón? — cuestionó frunciendo el ceño al oír la respuesta de él. Su preocupación era evidente, y el tener que verlo en ese estado le hacia sentir un poco nerviosa. Estuvo temblorosa mientras palpó con cuidado su sien, y aunque no intentó invadir demasiado la herida, percibió que aquel frío en sus yemas brindaban una sensación de calma en él. —

lo siento.. ya regreso.. —se disculpó y desapareció solo unos minutos para buscar toalla húmeda, gasas, gel congelado y medicina para aliviar el dolor. Regresó de inmediato, arrodillándose a la altura baja del sofá y procedió limpiar la sangre seca de su rostro siendo muy cuidadosa en todo momento. Le observó con una expresión melancólica mientras sus manos acarician su pálido rostro unos segundos con sus dedos, llegando a pensar que si en algún momento lo perdiera a él, sentiría un enorme vacío en ella. — cuidaré de ti, siempre y para siempre...
R1581206 · M
—¿Hm-mgh?— Entre abrió su ojo izquierdo al sentir ese tacto gentil apartando su cabello — Irene.. oh esto...— torció una sonrisa sintiendo irónica al encontrarle en ese estado, prácticamente se burlaba de si mismo, sentía la sangre seca en su piel, con ello calculaba cuanto tiempo llevaba dormido.

—No deberías manchar tus manos en este halcón que no pudo escapar a tiempo.— Le apenaba que le encontrara en esa condición, había sudado al intentar escapar, se mojo con la lluvia y además con sangre seca...que desastre.— Ah.. tus dedos están fríos...— y no era queja, se sentía realmente bien pues estaba un poco caliente, nada grave pero era reconfortante sentir su mano.
¿Qué sucedió a.. aquí? — se acercó para examinarlo notando algunos vestigios de lo que parecía ser, ¿sangre?, se cuestionó mirándole sin intención de despertarlo, pero su preocupación fue más fuerte así que se obligó a despejar un poco esos mechones de cabello para entender mejor la situación.— H-alcón...

Add a comment...
 
Send Comment