« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
R1569717 · M
de aquella mujer; a la que no podría dejar ir sin al menos un intento de mantenerla a su lado, llevado por el ardor en su pecho y el latir de su corazón.
—Elijo mi camino. —Usó esas mismas palabras con el fin de mostrar su tesón, y la firmeza de su decisión; la misma que demostró al seguir a Ahri cuando ésta se apartó, su mirada fija en el precioso rostro de la Vesani, mientras que el suyo translucía una voluntad sin límites, libre de la incertidumbre que lo había reducido a añicos antes; pero ya no más. —Y mi camino me trajo a ti. Los dioses obran de maneras misteriosas, y no voy a cuestionarlos esta vez.
Fue él quien esta vez tomó la iniciativa, viril y dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias: si habría de arder en la hoguera, sería por elección, atraído sin remedio a Ahri cual polilla a la luz. Adelantó una mano, haciéndose con la ajena por la muñeca y sin admitir réplica; mientras que la otra, su diestra, se apresuró a acunar las [...]
—Elijo mi camino. —Usó esas mismas palabras con el fin de mostrar su tesón, y la firmeza de su decisión; la misma que demostró al seguir a Ahri cuando ésta se apartó, su mirada fija en el precioso rostro de la Vesani, mientras que el suyo translucía una voluntad sin límites, libre de la incertidumbre que lo había reducido a añicos antes; pero ya no más. —Y mi camino me trajo a ti. Los dioses obran de maneras misteriosas, y no voy a cuestionarlos esta vez.
Fue él quien esta vez tomó la iniciativa, viril y dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias: si habría de arder en la hoguera, sería por elección, atraído sin remedio a Ahri cual polilla a la luz. Adelantó una mano, haciéndose con la ajena por la muñeca y sin admitir réplica; mientras que la otra, su diestra, se apresuró a acunar las [...]
Add a comment...