— Lo sé, lo sé. Desde que desperté tengo la sensación de que he perdido mucho tiempo... Aún no logro adaptarme del todo a los que está pasando.

No nos hemos visto en mucho tiempo despues de todo -le recuerda al menor al soltarle-

— Tengo hambre, eso me sucede. —Le soltó, regresando a su postura de tío rompehuevos— Siento que no te he visto en mucho tiempo, solo es eso. Necesito a mi hermano para decir mis tonterías, ya sabes.

-Akean arquea sus cejas al escuchar y ver las acciones de su hermano, palmeando su espalda de cierta forma correspondiendo su abrazo- Te sucede algo extraño Rayeir

— Yo sé que me extrañaste mientras dormía, ven acá, hermano —Lo rodeó con más fuerza con ambos brazos, en un gesto bastante extraño en su persona— Dame todo el cariño que quieras, yo encantado.

Bueno, ahora que estas alrededor vas a recibir todo el cariño que quieras de mi parte si me lo permites

— Estoy celoso de cualquiera que reciba regalos de ti. Me roban tu cariño, estúpidos.

Estas celoso de una terrana hermano?

— Dame regalos. ¿Como no tendrías la necesidad de regalarme lo que sea? ¿Qué te sucede?

Llevo mucho mas tiempo que tu caminando entre ellos. Nunca me has pedido regalos tampoco y no me habia visto en la necesidad de dártelos