Ajena a lo que pasaba a su alrededor, la fémina se encontraba completamente sumida en el mundo de los sueños. Había tenido un día muy agitado con los casos de su padre, que como siempre logro descubrir al culpable. Después de eso, decidió hacerle un regalo a Shinichi cuando lo viera. Quiso tejerle una bufanda, pero al estar tan casada, termino quedándose dormida.
— Shinichi...— Murmuro entre sueños. Deseaba ver nuevamente al fanático de las deducciones.
SW-User
Tras una noche llena de éxitos, el joven ladrón se detuvo a descansar sus alas en el tejado de una supuesta "Oficina Privada". Conocía muy bien aquel lugar, por lo que curioso decidió echar un vistazo. Lo único que consiguió vislumbrar fue a aquella dama dormir plácidamente. Entonces pensó.
— Qué lastima me da tu caso, "Conan-kun". Mira que descuidar a una chica tan linda. —
Mencionó con cierta burla hacia el detective. Aún así.. No tenía el derecho de criticarle, ya que esa situación era particularmente parecida a la suya propia.
