Ya luego haría su presentación, pues era claro que para un guerrero como Bjorn, la presentación más importante era el cómo aquel hombre se había lanzado a mostrar su valía, y él sin duda haría lo mismo pagándole el favor de arriesgarse así. De ese modo, notó un "zarpazo" de aquel enorme troll venir hacia su cabeza, y este apenas rozó sus cuernos, girando pesadamente sobre su armado cuerpo evitando semejante ataque, tomaría su espadón, y entonces con toda la potencia del mundo soltaría un grito de batalla.

— ¡¡AAAAAAAAAAAAAHH!! —

Cuando esto sucedió se lanzó como si la punta de esa gruesa espada fuese una lanza, usando su pesado peso para poder dar más potencia al golpe y hundiendo la misma por sobre el abdomen de la criatura, sin duda abriendo este y penetrando con la punta de la misma justo abajo de los pies del paladín. A pesar de aquello la criatura maligna seguía luchando. (...)