Era poco común para Quetzalcóatl recibir ese tipo de contacto, a pesar de su falta de conocimiento del espacio personal no solía ser tan íntimo con nadie. Pero en ese momento dejaría a Xipe Totec ver toda su vulnerabilidad. Sus manos se recargaron en los hombros ajenos, como apoyo para mantenerse en pie. Fue entonces que incremento la intensidad del beso, correspondiendo a la cercanía, pegando las caderas.
- lo tomo por la cintura, acortado toda distancia y destruyendo toda barrera existente e inexistente entre ellos para así besarle como tiempo antes deseo hacerlo-
— Tus oportunidades han sido interminables a lo largo del... — Sus palabras fueron cortadas por los labios de su hermano. No reaccionó en un inicio, tenso por aquel inesperado e íntimo contacto. Pero, tras varios segundos, toda su guardia cayó al tiempo que desconectaba el sentido de la vista y permitía a sus labios moverse al ritmo de los contrarios.
La oportunidad se presentó hasta ahora, sabes mejor que nadie que estuve mucho tiempo lejos de aquello que desde el inicio he conciderado mío, pero si en efecto llegó el momento de reclamarlo
- Dicho esto y con aquel andar firme rompió toda distancia con Quetzalcóatl y sin contemplaciones lo atrajo hasta sí mismo para besarle los labios-
La mirada viajante de su hermano provocó que su sonrisa se convirtiera en un suspiro, rompiendo el momentáneo tenso silencio formado entre ambos. Ninguno quería hacer más pero ninguno quería retroceder.
— ¿Quién te impide tomar lo que es tuyo por derecho? Tras tanto tiempo persiguiendo tus pasos se esperaría que tomarías la obvia oportunidad.
Deberé aprender más de ellos, ya que al parecer el solo tomar lo que se desea no forma parte de ello, aunque claro está que prefiero solo tomar lo que considero mío por derecho.
-Sus ojos se mantuvieron fijos en los ajenos, para luego mirar el rostro de Quetzalcóatl unos segundos para así volver a conectar su mirada con la ajena-
A pesar del serio semblante siempre presente en Xipe Totec, la serpiente emplumada no dejó su sonrisa caer en ningún momento. Dio un paso hasta quedar inmediatamente en frente de su hermano, conectando sus miradas con intensidad.
— Los no oficialmente establecidos rituales de posesión. Nunca creí recibir una muestra de ellos o participar en alguno. Has hecho buen trabajo, pero podrías hacer más.
-Estudio con la mirada el rostro ajeno, sin comprender en su totalidad el por qué de la sonrisa de Quetzalcóatl, sus mirada se detuvo en aquella marca que ahora se notaba más que momentos antes-
-Parece cercano a ello, pero independientemente de si otros llegasen saber lo que has hecho, creo ahora qué va más ligado al hecho de tu mismo saberlo, como ahora, te he mordido y yo puedo verlo y tú también, más tarde aquello se desvanecerá pero aún así sabré que lo hice, un ritual extraño para denotar posesión...aún así me ha agradado.
