El poder viene de adentro, nunca lo olvides, Quaetzi, en los momentos más oscuros... aquellos que parecen imposibles de sobrevivir, busca en tu interior y allí encontrarás la fuerza para seguir.
En las provincias del Reino, a diferencia de la Corona vitalicia y heredada, el gobernante es elegido por los Margraves de los puestos comerciales y de producción. Los candidatos elegibles deben ser siempre familiares de los grandes clanes de Kaeshan y una campaña de prestigio debe ser realizada para que los aspirantes merezcan ser siquiera considerados. La preparación para los futuros gobernantes comienza desde que pueden hablar y termina al cumplir los quince años, edad en la que da inicio su viaje por la provincia, debiendo pasar un año en cada puerto y poblado bajo su dominio, donde fungirán como simples obreros al servicio de los mismos Margraves y su gente, pudiendo así ganar su favor, confianza y lealtad.
Una vez todos los aspirantes llegan a la edad para ser registrados, se asienta una reunión con el Monarca del Sol, quien da el visto bueno a la lista e inaugura el periodo de elecciones. El vencedor Gobernará por cuarenta años.
Quaetzilli Osir nació en la cuna del Clan del Jaguar Negro, el más pobre y nuevo de todos, su padre batalló para que su nombre fuese siquiera tomado en consideración para la lista de aspirantes a la Regencia de la Provincia de Tenochóhia, que abarca desde los pueblos bajo las Montañas Flotantes hasta la desembocadura del Río Ahr'Mikán en el mar. La joven comenzó su preparación más tarde que el resto, y tuvo que esforzarse aún más para recuperar el paso; las exigencias para aquellos que querían portar el Cetro Regente de la provincia más rica del Alto Kaeshan eran irremediablemente elevadas, y su Clan no siempre contaba con los recursos y la influencia para lograr que su joven promesa fuese admitida bajo la tutela de los más prestigiosos mentores en las disciplinas requeridas, pero, Quaetzi pasó todas y cada una de las pruebas sobresaliendo del resto. Se hizo de enemigos y pasó por las más atroces adversidades, pues, aunque el sistema estaba pensado para evitar cualquier tipo de influencia política negativa, la corrupción en los años del Rey Akatosh era demasiada para impedirlo. No obstante, la muchacha llegó a la edad, y tras sacrificios que pudieron haberla destruido, se hizo con la regencia de la provincia por decisión unánime a la edad de veinte años.
Quaetzilli conoció al Príncipe Druk cuando eran apenas unos niños, durante su estadía obligatoria en el Templo-Palacio del Sol. Allí, juntos aprendieron la fe Kaeshense y los misterios de todo el Reino. Su amistad se hizo inquebrantable y juntos hicieron un pacto de sangre: cuando fuesen los mandatarios, trabajarían de la mano para hacer que toda la gente fuese feliz, libre y tuviesen una vida plena bajo la luz de su señor: Kaesir, el Dios Sol.
Se encontraron de nuevo durante la coronación de Drukash, teniendo él ya veinte años de edad y ella recién cumpliendo su dieciseisavo verano. Incluso entonces recordaban su promesa, su fe y confianza, y su estrecha relación.
Quaetzilli es, ante todo, una guerrera, digna hija de Kaeshan. Diestra en el combate con lanza, también posee un raptor y un Ttukétl, obsequios del ahora Rey Druk. Ambiciosa y generosa, impasible y llena de un furioso deseo de proteger a su pueblo y su nación, no se someterá ante nada ni nadie que le impida cumplir la promesa que hizo, y así honrar la memoria de su padre, quien dio su vida por asegurar que ella fuese quien es hoy en día.
