Qingren

Al principio de la existencia, cuando los dioses acababan de crear el planeta, dieron nacimiento a dos dragones, uno blanco de luz y vida y otro negro de oscuridad y muerte. Qíngrén es el dragon blanco, representante de todo lo bueno que iba a existir en el mundo que aun se estaba creando. Estos no fueron los primeros dragones, ya que antes de ellos estaban el dragon del tiempo, el de las dimensiones y el del destino, siendo estos quienes dieron inicio a todo lo que existe en la galaxia.

Durante muchos años en la Tierra solo gueron Qíngrén y su compañero, poco a poco viendo como el planeta tomaba forma con ayuda de ambos junto a los dioses, todo esto hasta que llegaron los humanos. Estos fueron la creacion de la que mas orgullosos estaban los dioses, siendo que los dragones de luz y 9scuridad tenian que vigilarlos y ayudarles en sus tareas con las ofrendas necesarias hacia estos. Claro, el dragon blanco y el dragon negro ya no eran los únicos que se encontraban sobre la tierra, sino que habia comenzado la existencia de los dragones elementales, seres con menos poderes que los dos primeros pero que eran tan importantes para el ecosistema como los mismos animales.

El compañero de Qíngrén no era alguien pacífico, al contrario, era un dragon lleno de odio y de agresividad, sin embargo, aun con todas aquellas características negativas el dragon blanco terminó enamorado de el, cosa que nunca le reveló pero que se guardaba con sumo cuidado para si mismo. Pensaba que tenia mucho tiempo para poder confesarselo, pero con el llegar de la avaricia de las personas y de guerras causadas por el dragon negro, los humanos comenzaron a rezarle y darle innumerables ofrendas a los dioses para que este fuera eliminado, dejando solo a Qíngrén a cargo de proteger la tierra y todo lo que habitaba en ella. Con el pasar de los años las ofrendas y oraciones fueron siendo tomadas por los dioses, las plegarias siendo escuchadas pero no completamente, terminando por dejar al compañero del dragon blanco dormido bajo una enorme montaña quien luego fue considerada la mas grande de toda China. Qíngrén le pidio a los dioses que no realizaran aquella accion pero sus plegarias no fueron escuchadas, sin embargo le prometieron que al final de los tiempos su compañero se volvería a alzar para terminar el ciclo de la Tierra una vez diera todas las vueltas que le tocaba alrededor del Sol.

Con esta promesa Qíngrén ha vivido por milenios, manteniendo su corazon amando a aquel dragon que solo traía caos al mundo, pero que para el en su momento era todo lo que tenia, ambos teniendo un lazo extremadamente fuerte que los unia.