–Lo que no se puede negar, no se puede negar y en este caso, es que te ves genial, su Alteza -asintió con una tenue sonrisa- Por ahora ya podrás pasear libremente en mi Reino y ver todos los cambios que hubo. –

-Se sentido algo avergonzada por su comentario, más aunque escondía. Su rostro. Le sonrió muy dulce asentó con su cabeza ligeramente- Gracias por el detalle Duque, también por sus palabras que son un halago hermoso para cualquier dama.

–Créeme que estando así, llamarías la atención de cualquiera, pero, déjame ver... hmmm... -Chasquea los dedos de su mano derecha, haciendo que entre sus cabellos, apareciera una diadema con cuernos tipo carnero o algo similar- Mucho mejor, esa diadema solo la podrás sacar cuando vuelvas a tú Reino, ahora si eres toda una Demonesa y con todo respeto, una muy hermosa. –

oh gracias, es bueno sabes que tengo la aprobación de alguien de alguien que tiene tan buen gusto para la vestimenta –se le escapaba una sonrisa, y le observó unos momentos y agregó- Quería salir a caminar por su Reino y no quería llamar la atención de los lugareños con mis inusuales vestidos.

Bella imagen

–Dijiste que querías lucir como las Demonesas de mi Reino… Nunca imaginé esto, siempre me dejas sin palabras –Eleva los hombros riendo un poco y negando con la cabeza- Siempre te había sorprendido, hoy me tocó a mí ser el sorprendido. Estas muy Bella, su Alteza. –