[code]—¿Aprendieron algo? De cada error, de esas guerras y muertes, dime ¿Aprendieron algo?— Parecía que no le daba importancia a cada lamento, su semblante tan tranquilo nunca cambio. Quizá con la respuesta correcta le respondería, pero en el fondo sabia que explicar la mente y decisión de cada dios, seria complicado. [/c][/code]
- ¡Oh, no quiero padre del viento, cham Cham no quiso decir eso! Y ... ¿De verdad lo sabía? Sé que no debí cuestionar la voluntad de los dioses pero ¿Porqué padre del viento? ¿Porqué usted y nuestro padre de la guerra Huitzilopochtli no acudieron a nosotros cuando el enemigo nos invadió, muchos de nosotros perecieron en la última resistencia del Cálmecac de Tlatelolco? ellos rompieron todo lazo y saquearon nuestra bella ciudad ¡Esos no eran hombres de honor, pensamos erróneamente que su líder era usted en forma de humano. Fuimos crédulos e inocentes! -Volteó a verle con esa congoja y duda en su mirada.-
[code]La deidad no pudo evitar reír por lo bajo de su mano al oírla, le pareció una declaración tierna y hasta ingenua. —¿De verdad crees que yo les di estos conocimientos para que fuese un simple adorno? — Una pausa dejo entre sus palabras solo para poner toda su atención en la guerrera. —Yo sabia perfectamente que todo esto pasaría, cada guerra y desastre que han enfrentado fue de mi conocimiento mucho antes de que los primeros hombres vieran la luz. Pequeña jaguar, mis enseñanzas no fueron mas que un acto de misericordia y bondad para que ustedes pudieran sobrevivir a los actos que el destino les deparaba.— Tras esto, volvió la mirada calmada a su artesano. Las palabras mencionadas solo fueron parte de toda su naturaleza cambiante, las tomaba como algo normal. —Me alegra esta postal pese a todo. Me asegura que ustedes son mas fuertes de lo que mis hermanos u otros dioses suponen. Merecen la vida. [/code]
- Es doloroso tener la necesidad de vender nuestras artesanías, producto de nuestras raíces y escencia, patrimonio y herencia de los antiguos ancestros. El hombre de hoy en día, ha perdido mucho de la sapiencia a partir de la invasión española y al sometimiento de la santa inquisición. -Apretó sus puños y frunció su entrecejo.-
[code]—Ah... Pequeña guerrera, quizá en esta era los humanos por fin alcancen la gloria que yo y mis hermanos siempre les destinamos...— Estaba tan orgulloso de ver aquello, y mas de ver que su trabajo era reconocido por extranjeros, al menos así fue hasta escuchar como algunos regateaban por los precios. —O no. [/code]
