El hombre alzó su mano zurda dando la señal a sus espadas que bajaran su estancia de defensa, este no reconocía aquella voz masculina pero solo una persona le llamaba de esa forma.
— Por favor nos des esos sustos... Por un momento pensé que esto se volvería una cazería horrible en mi propio bos.... COMO LLEGASTE HASTA AQUÍ!? —
Tarde calló en cuenta de que no eran las tierras de la serpiente emplumaba sino el gigantesco bosque en el cual este vivía y protegía. Podía venir a solo a ver su estado? De ser así no creería lo noble que era la deidad con él.
[code]—¿Asustado, tlaneloli?— Contrario a su forma humana, el dios ahora en su mítica forma podía oírse con un asentó masculino, pero aun así hablaba con calma ante el mortal, tal como siempre había hecho.
—Alguna vez dije que podías estar en calma ante mi, hoy no será una excepción. [/code]
