-Contemplaba el "camino" con bastante curiosidad, había leído de aquel lugar al que se dirigian, y de un tesoro misterioso que se escondía en las entrañas de ese bosque.-
—Observo por un par de segundos su entorno antes de retroceder al sentir algo que se aproximaba rápido, y de esa manera contempló la cuchilla en el suelo y al paso de unos segundos contempló como el propietario se hacía presente.—
Lo mismo podría decir yo, señor Hana.
—Respondio con un tono amigable sin eliminar su seño serio, admitía que no esperaba encontrarse al asesino en aquel bosque.—
Que gran coincidencia encontrarnos en un lugar tan remontó, ¿No le parece?
—Pregunto mientras reducía la distancia entre ambos y toma la cuchilla del suelo y se la extendió al asesino justo al quedar a un par de paso frente a él.—
