-Por fin había terminado de empacar las cosas que faltaban le había tomado mas de lo que esperaba pero lo había logrado, y su madre pudo irse antes, y de esa forma estaba segura que su madre disfrutaría de ese momento intimo.
Un suspiro pesado se escapó de sus labios y se tiro al suelo entre las cajas.-
Y ¿si mejor nos quedamos aqui? Así no seremos mal tercio.
-Volteo a ver al canino que se acostaba bastante despreocupado cerca de su dueña.-
Aunque poco te preocupan a ti las cosas ¿No?
-Dice con media sonrisa mientras le acaricia la cabeza al fiel canino, en su mente seguía en conflicto sobre ir a gracia con su madre o quedarse alli.-
