Los contratos son importantes. ¿Pero ale la pena arriesgar su alma por los humanos quienes se traicionan unos a otros y su instinto asesino los convierte en demonio en el fondo de su alma?
Observo como se colocaba el guante y volvió a sentarse tranquilamente para comer el último pastel el cual habia disfrutado mucho comer.
- Puede solo decirme Priere o Prie, a pesar de ser una Reia demonio aun no me lo puedo creer. Su nombre es curioso.
— Los contratos son algo importante en la vida sabes, siempre hay que tomarlos con seriedad...
Miró con una sonrisa su mano vendada para así poner de nuevo su guante, sonría con más calma ahora que ambos habían hecho aquel pacto no había necesidad de pelea alguna, probablemente era el primer invasor que había tenido tal interacción con ella.
Suspiro pesadamente negando con su cabeza. habia comprendido sus palabras. Bajo sus manos para rasgar una de sus propias mangas y se acerca para vendar el dedo del contrario. Luego de hacerlo se levanto de la mesa y se acercó para tomarle por los hombros viendo a sus ojos.
- Lo del pacto había sido una broma, debería respetar mas su propia alma... nunca sabes cuando tu dios te abandonará.
Se acerco al joven inclinandose para depositar un beso en su frente. Cuando sus labios hicieron contacto con aquella su collar comenzó a brillar y eso dio paso a cántico arcano como el de él.
- Asi como la luz no existe sin oscuridad, la Reina Demonio Priere quien alguna vez fue hija de la luz da su palabra que no lastimará a los humanos a menos que sea para defender o en defensa propia.
El hombre al escuchar aquello se quitó el guante de su mano y mordió la misma con suficiente fuerza como para hacer que cayeran abundantes gotas de sangre, este susurró una palabra en arcano formando un sello en su propia mano con su sangre y luego extendió esta hacia ella.
— Yo pacto que no le lastimaré ni buscaré ser su amante...digo...someterla y cortar su cabeza siempre y cuando tú cumplas tu parte...
Tal clase de magia no era normalmente sabida por aventureros, ese en cambio acababa de hacer un ritual de pacto con tanta facilidad como si supiese el conjuro de memoria, había sido muy bien entrenado en magia al parecer.
- Joven mercernario. Son uds quienes vienen a destruir mi hogar cada día, si bien es un buen entrenamiento las reparaciones no son pan comido en cuanto a costos.
Habia suspirado al terminar de hablar su sonrojo habia desaparecido y elevo su mirada altiva y arrogante hacia aquel joven nuevamente.
Nací y seguí el camino del Dios padre celestial... el me quitó a mis padres y mi humanidad pero tengo mis valores de no lastimar a quien no lo merece. No jurare porque soy un demonio y es bien sabido que los demonios tenemos problemas en cumplir esas cosas pero siempre puede firmar un pacto conmigo y eso serie inquenbrantable. ~
Lo del pacto lo habia dicho en broma a pesar de su mirada y voz sería solo quería ver la reacción de aquel humano y si realmente era digno de prometerle tal cosa.
— Ah, así que otro significado para someter es asesinar, lo tendré en cuenta jajajaja!
Este siguió comiendo tranquilamente para terminar sus pastelillos y su té, no obstante fijó sus ojos en la demonio a su lado para suspirar un poco.
— Al parecer ...en verdad que solo te atacan por meros prejuicios y que no tienes deseos de destruir y dominar estas tierras... en ese caso.. si eras una mujer de fé sabes el valor de un juramento aún ahora como demonio.
— Dime reina demonio, juras no dañar a los habitantes de estos reinos a menos que ellos levanten sus armas primero o atenten contra ti o contra tu gente?
Ladeó su cabeza sin comprender sus palabras, si no venía por su cabeza entonces ¿porque habia venido dicho Heroe a su castillo? Un malentendido entre ambos acababa de aparecer. (?)
- No esperaba ser su amante... yo... yo me referia a que venía por mi cabeza...
Su respuesta fue un poco nerviosa y bajo su mirada avergonzada jugueteando con el pastelito en sus manos. Siempre siguió el camino de Dios cuando era humana por lo que nunca pensó en una pareja pero eso de ser amantes era la primera vez que lo escuchaba de un asesino a sueldo como eran los mercenarios.
Casi escupe su té al escuchar la palabra ¨someter¨, para él el único contexto de esa palabra era sexual, y aquello solo le hizo reir una vez que ya dejó de ahogarse.
— Lo siento pero no tengo permitido tener amantes, menos si se trata de una reina demonio jjajajaja!
Levantó las manos riendo divertida y solo pudo ver a los ojos del contrario para decir de forma burlona y divertida.
Esta bien, me declaro culpable o al menos en un 50%. Pero aun asi solo fui a divertirme un par de veces y ya se crean sectas y adoradores de demonios... la fe de los humanos es demasiado débil.
Bebe algo de té antes de posar la taza sobre el plato sin quitar su vida de los ojos contrarios.
Entonces asumo que su misión como la de tantos otros que han venido aqui es la de someterme ¿verdad?
