En mismo momento se encontraba en aquel lugar donde el desconocido la habia abastecido con algunas cosas, por lo que enseguida no dudo en limpiarse toda esa sangre ya seca solo para ponerse unas prendas mas limpias algo distintas a las que solia usar.
Habia recogido su cabellera en todo momento para que su rostro no fuera invadido por su pelo y lo que mas resaltaban eran sus cuernitos, una vez con ese aseo recibido el cambio era mayor, hizo lo que el otro mismo indico ya que le habia dado cierto espacio y privacidad que necesitaba.
Al salir se topo con aquel sujeto de nuevo esta vez solo miraria los ojos de este para añadir.
-Responde Rhysand, con cierta premura, aún no decide si confiar en aquella mujer para mostrarle, El Hogar. Por lo que sólo la guía a unos aposentos, tan amplios como el resto del palacio, En los mismos, al fondo hay una cama amplia, con algunos muebles al lado de la misma, muebles que servirían para abastecer las necesidades de la chica. Como el resto, la habitación posee amplias aberturas por las que se puede contemplar el paisaje montañoso de afuera.
Cuando el Fae se posa en el centro de los aposentos, con dos palmadas hace aparecer una tina, abastecida con agua caliente y demás productos de limpieza, colocados a los bordes de la misma.
Están ahí el armario y demás para que puedas asearte. Cuando termines estaré en el comedor para que bajes a la cena.
-Diría el fae, con cierta cautela, observando cada movimiento de la hembra, como quien observa a un animal salvaje que acaba de meter
Despues de dicha pregunta tan solo esperaria a que aquel sujeto le abriera las puertas, percato que habia llegado a ese lugar en un momento muy dificil donde todos estaban escondidos por aquel confliicto belico, en sus ultimos viajes se encontraria con calle que rebozaban de gente y donde los niños corrian por cada callejon, pero al contrario de aquello en el lugar no habia ningun tipo de seguridad y al estar tanto tiempo con los humanos le habia echo adoptar sus costumbres.
Aquel reino le era desconocido pero al encontrar a ese sujeto supo que estuvo todo el tiempo en una zona de guerra donde tendria que combatir con todo tipo de problemas la adrenalina para ella era una autentica droga ademas de que disfrutaba demasiado bañandose con la sangre de sus enemigos caidos en batalla.
Cuando llego a lo que al parecer era un lugar seguro observo todo aquello era como un lugar de fantasia, pero a pesar de todo era una intrusa y debia andarse con ojo porque incluso sus propios aliados la podria tracionar por un segundo miro aquel sujeto y con cierta intriga pregunto.
-Dice aquel fae, quien, en el momento que se transportaron dentro del palacio, su ropa cambió, como para combinar con este, siendo reemplazado el atuendo de cuero por una refinada túnica, con hilos de plata bordada, y las alas habían desaparecido.
En el momento, la guía por pasillos, con ventanales igual, que dan vista hacia las montañas nevadas para después, hacer un ademán de invitación tras abrir unas amplias puertas de madera.-
-Sin duda escuchó aquellas palabras, sin embargo no huele por ningún lado la sangre de algún Ilyrio, aunque el escucharla, hace que confirme sus sospechas. La chica es peligrosa, aunque en parte se siente aliviado al no tener que lidiar con ella; ya que accedió a ir con él. En cuanto puede tomarla del brazo, todo el entorno desaparece, en una ola de oscuridad, oscuridad con destellos, como si fuese la misma noche la que los envuelve. Al desaparecer nuevamente la noche, alrededor aparece una casa, más que lujosa, acogedora. El espacio, bordeado por unos amplios ventanales ofrece la vista a un paisaje de montañas y, juzgando por la misma, se encuentra en un lugar muy alto; incluso sobre una de las altas montañas, no se vislumbra alguna salida, al menos no visible. Construido en lo que parece piedra lunar, a pesar de no contar con vidrio que protegiese del frío, este no entra al lugar, y extrañamente se mantiene acogedor y
Estaba tan tranquila como si nada pasara antes de su llegada habia matado a algunos extraños y parte de su cuerpo estaba bañado en sangre, no tenia miedo a la muerte ni a nada que le ponga en su camino, el ser un ser ningun tipo de piedad le habia dado una reputacion del lugar que venia.
¿Te refieres a los tipos que me atacaron? No fue dificil destriparlos uno a uno los muy imbeciles chillaban como malditos cerdos mientras se desangraban muy lentamente eso les enseñara a no meterse con quien se encuentren en su camino..
Habia expresado algunas de esas palabras con ciertas frialdad, matar para ella era como un hobbie, sin embargo que solo disfrutaba arrebatandoles la vida a cualquier desquiciado que tuviera el alma podrida, sin mas procederia a seguir aquel desconocido solo para quitarse esta sangre que mancho todo su cuerpo.
-Sigue acercándose lentamente a la hembra, y sin embargo, le da curiosidad como está ella, tan ausente y despojada de miedo o preocupación.-
Es complicado de explicar...
-Responde a la pregunta de la misma, acerca de su cargo, para luego asentir y agregar.-
Pero si, supongo que es similar a que sea un rey en este lugar... ahora, si no te importa, señorita. Llamas demasiado al caos estando tú sola en este lugar...
-Después de aquello, Rhysand hace un ademán, invitándola a seguirlo. Por supuesto que la contendría, y la cubriría con algo, antes de que, sea lo que sea, haga algo para ponerse, o poner a otros en peligro.-
No tengo idea de lo que estas hablando ¿Ahi un reino en ese lugar?
Apenas conocia el lugar habia viajado durante meses por los lugares mas desconocidos de la tierra, aqui era una simple forastera pero si alguien intentaba pasarse de listo no dudaria en matar con sus propias manos sin dudarlo, por unos segundos miro al desconocido que tenia en su frente dandole curiosidad por sus vestimentas.
Asi que se supone que tu eres el rey de este lugar ¿Cierto?
