No reacciono de manera inmediata al golpe, solo se quedo en la mismo lugar, cerro un ojo al sentir el golpe en la pantorrilla, los músculos de este eran los que mejor estaban mejor definidos pero aun así la mujer golpeaba con ganas, haciéndole palpitar. ━ Es que hubiera sido un buen golpe, pero al menos sirve para despertar. ━ Anexo aquello ultimo con sus sentidos despertados, presionando su talón e impulsarse en una leve arremetida contra la mujer, comienza adquiriendo una pose baja en su torso y la toma de la cintura con el brazo izquierdo, se notaba la facilidad con la que la llevaba con su fuerza sobre humana hasta que estaban próximos a una mesa, usaba su otra mano para tomarla de la pierna y posar la otra en pecho ajeno empujándola de forma agresiva hasta arriba de la mesa rompiendo las botellas y ahuyentando a los hombres de ese lugar. ━ Me despiertan de mala gana y me ordenas como si fueras la máxima autoridad. . .Tu. . .No sabes como funcionan las cosas aqui eh. ━

—Sino mueves el culo te pateare. — acto seguido eso hizo, lanzó una patada hacia la pantorrilla próxima del sombreruno. Nicoletta no le tenía miedo nada, y en ese lugar a nadie, la gente que podía hacerle daño no estaba ahí así que podía andar como si nada sin tener que cuidarse demasiado la espalda. —¿Qué te parece tan divertido? Pecoso eh. — junto saliva soltando un escupitajo a un lado sosteniendo la mirada ajena, era unos centímetros a penas más baja que él pero pese a su apariencia es fácilmente el doble de fuerte de los hombres de ese lugar.

Odiaba cuando perdía la razón en ciertos lapsos de tiempo, su narcolepsia era el peor enemigo con el que convivía a lo largo de sus viajes pero aun asi pudo acostumbrarse pero jamas tomarlo como algo normal. Con un rostro que reflejaba apenas el despertar su mirada era un tanto borrosa pero se guiaba por aquellas palabras bruscas que de inmediato busco ponerse de pie a duras penas y encarar a la mujer mientras que rascaba su cabeza. ━ Veo que estamos agresivos, no nada divertido despertar de mala gana. ━ Agrego el comandante mientras los de las posada divisaban con cierto entretenimiento aquel entorno tenso. ━ Que mala suerte...Ahora es todo mi cuerpo quien estorba y si no me quito que eh. ━ Anexo aquellas palabras mostrandose desafiante que acompaño con una sonrisa divertida.

—Que muevas tus estúpidas piernas largas, estorban el camino. — la rubia miro desde arriba al cansado marinero quién estaba tendido en una de las sillas de las mesas de la posada, había llegado a ese lugar por trabajo y ya quería irse porque el mar no era lo suyo. Encima tenía que tratar con tipos bien excéntricos. Solo espera que su día mejore o encontrar alguien con quién quitarse el mal humor de encima. Quizá ya lo encontró. Miro al pelinegro de arriba a abajo arrugando la nariz teniendo una paleta en la boca que deforma su mejilla, esto de dejar el tabaco la va a matar.