31-35, M
[ Cuenta de rol. ]
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Silfide · 36-40, F
Nunca te robaría tu trabajo, Spiderman. Permaneceré cómo tu compañera de equipo hasta que termine mi visita en tu ciudad. -le responde la chica alienígena mientras escucha emocionada cómo los ciudadanos la ovacionen con su alias heroico mientras ve a su amigo araña haciendo un "okay" con su pulgar y mira aquel fotografo que capturo aquel momento del beso en la mejilla.-
No estás equivocado en lo absoluto que necesitamos un gran descanso. ¿En serio, en ese lugar te tratan de igual a igual aunque estes enmascarado?. ¡Ahora te sigo!.- Al ver cómo su amigo realizó su formidable e intrépido salto para luego desplazarse por la ciudad por medio de sus telerañas que deja en los edificios realizar acrobacias. Cuando desde la azotea, este corre para luego dejarse caer de espaldas haciendo que la kryptoniana grite asustada y atemorizada pero después este proyecta dos disparos de sus telerañas a modo de catapulta es despedido con gran velocidad.- ¡Eres lo mejor Spiderman!. ¡Llevas el don de los acrobatas!.
-Esta acción le recuerda a sus amigos que habian portado el manto de Robin, todos realizar expectaculares acrobacias haciendo luchaban con los enemigos o simplemente faltaban desde lugares altos para aterrizar sanos y salvos aunque no podia negar que Spiderman era y es único en el manejo de sus telarañas. Luego de salir de sus recuerdos, la rubia vuela velozmente para aterrizar en ese humilde puesto de helados que se encuentra cerca de la salida del mar, observa las mesas afuera así cómo a los turistas y al caballero de la tercera que animadamente atiende el negocio.
Ella se asombra cuando el señor de los helados sale del mostrador para abrazar al arácnido bicolor y se reicorpora para verla mientras escucha lo que le susurra al heroe gracias a su "superoído" a la vez que cómo le responde.
El gusto es mío, Señor y gracias por ofrecernos lo mejor de su negocio.- Sonrie un poco alegre la chica mientras se rie suavemente.- Yo creo que él dijo que si eramos novios porque nuestros trajes tienen los mismos colores, ¿No crees?.
-Ella sigue a Spiderman que va hacia una de las mesas para extraer unas de las sillas para acomodarle el asiento haciendo que la superheroína tome asiento en aquella silla.- Eres todo un caballero, Spiderman. Ojala que los demás superheroes lo fueran... Me encanta Nueva York sobretodo su gente tan amable, euforico y gentil, me recuerda mucho a Metropolis.- Comentó la muchacha mientras esperaba a que llegará el helado para así disfrutarlo en el ocaso de aquella playa donde lo invito su nuevo amigo.-
No estás equivocado en lo absoluto que necesitamos un gran descanso. ¿En serio, en ese lugar te tratan de igual a igual aunque estes enmascarado?. ¡Ahora te sigo!.- Al ver cómo su amigo realizó su formidable e intrépido salto para luego desplazarse por la ciudad por medio de sus telerañas que deja en los edificios realizar acrobacias. Cuando desde la azotea, este corre para luego dejarse caer de espaldas haciendo que la kryptoniana grite asustada y atemorizada pero después este proyecta dos disparos de sus telerañas a modo de catapulta es despedido con gran velocidad.- ¡Eres lo mejor Spiderman!. ¡Llevas el don de los acrobatas!.
-Esta acción le recuerda a sus amigos que habian portado el manto de Robin, todos realizar expectaculares acrobacias haciendo luchaban con los enemigos o simplemente faltaban desde lugares altos para aterrizar sanos y salvos aunque no podia negar que Spiderman era y es único en el manejo de sus telarañas. Luego de salir de sus recuerdos, la rubia vuela velozmente para aterrizar en ese humilde puesto de helados que se encuentra cerca de la salida del mar, observa las mesas afuera así cómo a los turistas y al caballero de la tercera que animadamente atiende el negocio.
Ella se asombra cuando el señor de los helados sale del mostrador para abrazar al arácnido bicolor y se reicorpora para verla mientras escucha lo que le susurra al heroe gracias a su "superoído" a la vez que cómo le responde.
El gusto es mío, Señor y gracias por ofrecernos lo mejor de su negocio.- Sonrie un poco alegre la chica mientras se rie suavemente.- Yo creo que él dijo que si eramos novios porque nuestros trajes tienen los mismos colores, ¿No crees?.
-Ella sigue a Spiderman que va hacia una de las mesas para extraer unas de las sillas para acomodarle el asiento haciendo que la superheroína tome asiento en aquella silla.- Eres todo un caballero, Spiderman. Ojala que los demás superheroes lo fueran... Me encanta Nueva York sobretodo su gente tan amable, euforico y gentil, me recuerda mucho a Metropolis.- Comentó la muchacha mientras esperaba a que llegará el helado para así disfrutarlo en el ocaso de aquella playa donde lo invito su nuevo amigo.-