[code]Será entonces el vestido

《 Comentaba segura de sí, y de las palabras de el azabache 》[/code]

Ya veo. Debes vestirte bien, será una fiesta en un lugar refinado.

—Mintió claro, porque en la casa que vivía era lo más parecido a un antro horrible—

[code]《 Anuska asiente ligeramente, porque reaccionó así? Su propia reacción le hizo sentirse avergonzada, pero hecho de un lado aquel sentimiento y le estaba oyendo de manera paciente, ella le ve y piensa mientras que responde 》

No estoy demasiado segura, creo que usaré un vestido o unos jeans [/code]

Ya, no pasa nada. Solamente... No lo hagas.

–Concluyó, finalmente se relajó un poco más, dado que no tenía más intenciones de pelear. Sentía roja la cara, y además, porque tampoco le gustó como reaccionó, tampoco era tan grave lo que hizo lo opuesto. Se quedó mirando la nada, en silencio, de hecho no sabía que decir–.

¿Qué te vas a poner para la fiesta?

[code]《 El reclamo ajeno le hizo sobresaltar y descolocarse de sí totalmente,
quitó su mano de aquellos enredados mechones azabaches avergonzada en su totalidad, para sólo continuar con lo suyo, mover la silla de P, sólo eso nada más
o la cagas por completo, pensó débilmente, trago en seco y se detuvo ya que aquel grito le ha hecho tener una especie de laguna mental ignorando todo, sólo baja la vista, él la hace sentir dócil y sólo se disculpa sin mayores formalidades 》

Yo no lo sabía.. no quise hacerte enojar... Soy algo torpe [/code]

¡¿Por qué me tocas el cabello?! No lo hagas nunca, no me gusta una mierda...–Claro, él escondió su cabeza como si fuese una tortuga de tierra, ya que no solo sentía repulsión del contacto ajeno, sino que le daba vergüenza que ella tocase su cabello destruido, que eran todo menos bastos, sino que además de dañados y cada vez más escasos, estaban resecos así como un poco sucios de sudor. No quería que ella tocase eso–.

[code]《 La voz de P resonó en su cabeza, y Anuska de manera inconsciente pero dulce responde 》Lo sé, lo sé, aún lo recuerdo gracias a ti

《 Ella movió la silla de ruedas tal y cómo a él le gusta, y con una de sus manos acaricia los bastos mechones azabaches de P, caminó doblando a dónde él le decía, un pensamiento furtivo se colo en su mente y ella simplemente lo ignora de manera natural para sólo continuar, no para de cantar la canción 》[/code]

Mmh... –Se quejó, aunque parecía más un niño desperezándose, la medicación que tomaba para el dolor le hacía quedarse dormido cada tanto cuando se quedaba quieto, además de volverlo bastante improductivo a veces. Abrió sus ojos negros, como dos pedazos de tierra hundidas en agua podrida al sentirle como ella le estaba moviendo ¿por qué le resonó tan extraño? Pero no temía, no se sentía ofendido, sino lo opuesto... El aroma de una mujer era una especie de talismán secreto–

¿Y? ¿Qué te dijeron? Dobla a la esquina ahora.

[code]《 Anuska honestamente no tardo mucho, solo como 10 minutos para luego dirigirse a la salida sin antes tomarse las pastillas para así no olvidar nada de ese día, trago en seco y sin más salió por la puerta de la clínica, viendo a lo lejano la figura de él hombre, bajo los infinitos escalones llegando donde él, le ve y luego lo toma con su dedo índice ¿Pero que demo-?! Estaba dormido profundamente se sentó en uno de los escalones sin valor aparente para despertar a él cansado chico, luego a los segundos se levanta y sutilmente desplaza la silla de ruedas suavemente para no despertar a P, recordando a duras penas el camino, tarareando una canción de Bethoven con suavidad y dedicación 》[/code]

–Esperó ahí bastante, de hecho, lentamente fue perdiendo la consistencia del tiempo, al estar sentado en su silla, el tiempo pasaba bastante más lento de lo esperado, pero no iba a moverse de ahí, ya había prometido que estaría en ese lugar. Lo que sí, no prometió estar despierto, ya que al cabo de algunos minutos, Percy se quedó dormido en la silla, mirando hacía abajo, respirando bastante despacio, cualquier persona podría confundirlo con un vagabundo–