— Iba a decir algo pero sabía que por su suerte, haría el ridículo. [?] — Si, y punto final. Ahora come. — La obliga a comer su helado. —

— ¿Mi culpa? Pero si no hice nada. — exclamó bastante indignada. {??}

Es tu culpa por distraerme. — Murmuró para sí mismo pero lo suficientemente fuerte para que la rubia lo oyera. — [?]

— Eres todo un caso, Miles. —

Lo mira divertida, mientras comía de su propio helado.

—Ya era tarde cuando le advirtió. Se tomó la cabeza con su diestra, quejándose de dolor. — Muy tarde. [?]

— No comas tan rápido que se te va a congelar el cerebro. —

Le aconsejó con diversión, al verlo como lamía su helado. Se veía muy gracioso, la verdad.

¿Eh? ¿Qué? — despierta de su trance. [?] Se da cuenta del helado y suelta un grito de sorpresa. Comienza a lamer rápidamente lo que se estaba derritiendo. —

— ¡Está delicioso! —

Respondió al sentir el sabor en su paladar. Volteó a ver al moreno y abrió sus ojos con sorpresa al ver cómo su helado se derretía, haciendo que soltará una suave carcajada.

— Eh, Miles. Tu helado. —