*dentro de su palanquin se encontraba la diamante, esperaba algo impaciente a Rose Quartz ya que le traia noticias sobre la idea que tenia de dejar tranquila la tierra y a los seres que la habitaban. esperaba que la idea de la diamante le agradara ya que tambien tenia la aprobacion de Blue*
Dile a tu Perla que te acompañe en todo momento, Pink... -Le indicó la azulada matriarca, acercando la mano hasta la mejilla de la pequeña diamante de color rosa, acariciando esta con la yema de sus dedos. -Si la situación empeora, llámame o a Yellow... -Y sin más, Blue Diamond se marchó de allí hasta su palanquín propio, el cual se elevó hasta los cielos hasta llegar a la nave de Blue Diamond.
@Blue Diamond: estoy segura, Rose Quartz ah sido una soldado leal y trabajadora desde el inicio, se que es...extraño lo que hago. pero tengo la sensacion de que algo bueno podria venir si les prestamos mas atencion a las gemas que nos rodean *decia en un tono de emocion y nervios a la vez mientras las ultimas gemas se alejaban del palanquin* y si esto funciona...sera todo gracias a ti, Blue. *alza la mirada y sonrie con cariño a su hermana mayor* confia en mi
No muy lejos de ese palanquín, se encontraba la imponente figura de Blue Diamond, la cual observaba desde las sombras aquel acontecimiento. Ni siquiera ella misma habría tenido las agallas de escuchar las ideas de unas de sus gemas subordinadas, pero confiaba plenamente en su querida Pink, ya que tenía todo el potencial para ser una Diamante fuerte.
-Pink...¿Estás segura que quieres que me vaya y también parte de tu corte? Al menos, deja a tus ágatas cerca de tí. -Le sugirió la Diamante azulada, mirando a su pequeña hermana con amor, pero también con preocupación.
