Esa voz no hacia juego con su apariencia pero como es un hombre versátil su adaptación es casi para asustarse. Mientras se pasean por la sala coge el teléfono y hace una llamada , hace el pedido a la tienda de comida rápida ya conocida como un cliente frecuente que no acostumbra a meter las manos en la cocina sea porque se distrae, porque no tiene ganas o porque no había un porque si solo estaba él. Con la intrusión de Paprika tenía que cambiar esos hábitos. — Comodidad, lujos, facilidad; son ambiciones muy pobres pero solo quiero vivir bien está vida, si te invoque es porque adoro quemar cosas..— Le guiño en complot a sus deseos más realistas.