¿Y por qué no salimos a algún lado ahora y me cuentas?

—Sonrío alegre, haciendo que su colita acariciara por algunos momentos el rostro de su amigo, esperando a que el le respondiera de manera favorable.—

Aunque si estás ocupado podemos ponernos de acuerdo, estoy ansiosa de que me cuentes todo.

—No te preocupes, lo importante es que estás bien. Hay algunas cosas que contarte, he conocido nuevas personas y estoy muy feliz por eso.

Haru se veía risueño, incluso le divertía ver la cola de su amiga moverse con tanto ánimo, se sentía querido por ella, y eso lo hacía sentir más contento.

—Espero y salgamos uno de estos días para ponernos al tanto.

—Ella también estaba feliz de ver a su amigo, por ello tanta efusividad al abrazarlo y después de unos momentos se apartó de el, ya que no quería empalagarlo, aunque su colita se movía al igual que sus orejitas.—

¿Cómo has estado? Yo... me perdí, debía pensar en muchas cosas, pero estoy de vuelta.

—¡Okaeri, Pink-chan! —Sonrió con genuina alegría conforme respondía a su abrazo. Ver de nuevo a su amiga después de tanto era una felicidad muy grande para él—, creí que no volvería a verte...

¡Haruki-kun! —Se lanza encima de el para abrazarle y frotar su mejilla con la de el.— ¡Tadaima!

—¡Oe, Pink-chan! ¡Volviste!