—Se quedó pensando en lo que el dijo y un poco apenada, quizá estaba siendo demasiado encimosa, más aún quedó cercana a el y mirándole detenidamente.—

Es verdad... Quizá quedas un poco harto de verte con tus compañeros de trabajo y sólo quieres estar solo y olvidarte de eso, perdón por eso.

—Aunque fue sorprendida por ese beso que el le mandó ¿Cómo debía responder? su rostro enrojeció por completo y sus orejas se movieron un poco de forma adorable por lo apenada que estaba.—

......

—¿Debía darle un beso de vuelta? entonces ella también lanzó un beso volado, realmente era una inexperta en todas las cuestiones sociales y más cuando se trataba de estar con chicos, y se veía en la torpeza de sus acciones.—

¿Mi compañía? Bueno, prácticamente pasamos todo el día juntos por el trabajo... Aunque ya sabes, siempre podemos compartir el camino de regreso a casa.

— Sonrió un poco más tranquilo antes de soltar sus muñecas y entonces atreverse a "mandar" un pequeño beso, aunque esto con únicamente la intención de simular lo que haría un perro ante las atenciones; lamer el rostro de alguien. Después de unos momentos más, solo cerro los ojos y se mostró mucho más calmado, sintiéndose agradecido por el tacto.—

—Ni ella misma se había percatado del atrevimiento que había sido tomar de sus mejillas así, a veces, se le olvidaba que era una humana y debía seguir ciertos códigos sociales, simplemente tenía ganas de sentir la suave piel del joven y a su vez con sus falanges darle pequeñas caricias a ese rostro, notó que al contrario le gustó dado que colocó sus manos en las muñecas, dando a entender que no se quitase de ahí, de pronto, de nuevo su corazón empezó a latir rápido y abrió los ojos un poco, pestañeando un par de veces. ¿Sería que estaba mal del corazón? Era la primera vez que se sentía así.—

A-Apenas me doy cuenta, que quizá fue descortés compararte con un perro, pero no lo hice en el mal sentido, a lo que me refería, es que eres muy cálido, es fácil hablar contigo y eres muy alegre. No como un can, pero me gustaría tener... t-tu compañía de manera más habitual.

—Sus mejillas también se enrojecieron al decir esto, pero no podía dejar de verlo o de estar cerca de el.—

—Cuando le atrapó de las mejillas solo soltó una pequeña risa mientras escuchaba sus palabras, era la primera vez que le llamaban "perro" indirectamente, aunque quizás su amabilidad o que viniese de ella fue motivo suficiente como para hacerlo tomar ese hecho como un cumplido y no algo despectivo, el mismo se reconocía igual de torpe que un can. Alzó ambas manos y sujetaría las muñecas ajenas, más sin fuerza alguna, solo para afianzar la cercanía, cerrando los ojos y manteniendo su sonrisa impecable.—

Bueno, no soy un perro, pero si fuera uno probablemente me gustaría estar con alguien tan calido como tú Rosie, sin duda es algo que debe gustarles a ellos.

—Respondio una vez abrió los ojos y mantuvo la mirada en los ojos contrarios, pasando entonces a tornar un pequeño tono carmesí sobre sus mejillas, siendo esto al ser la primera vez que ponía tanta atención al rostro contrario.—

—Escucharle hablar así le hacía desear que el la "adoptara" en su mente comenzó a imaginar lo buen amo que seguramente el sería y a sonreír, más luego ella misma rompió esta burbuja y sonrío, sin darse cuenta miraría directamente a los ojos a aquel joven de lindos ojos cafés.—

Me identifico un poco con los gatos, también me gusta recibir cariñitos, soy un poco territorial y me gusta que me presten atención... Pero me gustan los perritos, son muy lindos, así que diría que podría tener a ambos.

—En sí, Rosie respetaba mucho a los animales, pues sabían por todas las dificultades que tenían que pasar para sobrevivir. Imitó entonces el gesto de Noah, pero ella llevó ambas manos a sus mejillas y de nuevo le miró fijamente.—

Si el perrito fuera como tú, estaría encantada de tener uno. Ya que a veces me hace falta compañía, una sonrisa cálida y lo alegres que pueden ser ellos.

—En parte como una reacción agradecida así como cómica debido al contexto, cerro los ojos y sonrió un poco al sentir aquel movimiento contra su cabello, siendo que al terminar solo le miraría fijamente, eso sin desaparecer su sonrisa del rostro.—

¡Espero que si! Seguramente le daría todo el cariño y atención que me pida, aunque no se cuánto lo pida, ya sabes, aveces necesitan su espacio.

—Solo rió un poco, más por la risa ajena que por su propio comentario, le parecía realmente contagiosa.
De igual forma, apoyaría su codo sobre la mesa y su sonrisa se relajaría un poco mientras apoyaba el mentón sobre la mano.—

¿Y tú? ¿Eres más de perros o gatos?

—Se quedó pensando en su experiencia con los perros, cuando era una cria de gatito algunos perros la perseguían pero otros la llegaron a cuidar y después asintió con la cabeza de manera repetida.—

Los perritos son muy fieles y adorables. Ahora que lo pienso... Tu tienes una aura de perrito, eres muy amigable y sonriente.

—Sonrío, mientras acercó su mano hasta sus cabellos para despeinarlos un poco y acariciarlos, mientras le miró con sus ojos lilas.—

Quien sabe, quizá algún día puedas tener un gatito.

—Dijo esto como una broma interna y al hacerlo se sonrojó y comenzó a reír de forma suave.—

¿Los gatos? Hmm...

Incluso pensó, tocando suavemente su propio mentón con su dedo índice antes de sonreír ampliamente y asentir un par de veces, incluso inclinó ligeramente su cabeza, de forma que pudiese ver más de aquel dulce rostro ruborizado.—

Claro, son bastante lindos y pequeños, siempre quise uno, aunque... Creo que soy más de perros, al final, siempre me han acompañado.

Que bueno que te gusten Noah...

—Agachó la mirada, así como sus orejas se agacharon, sonrío y sus mejillas volvieron a sonrojarse, tener cerca a su compañero de trabajo y que la mirase extrañamente le daba un poco de nervios.—

¿T-Te gustan los gatos?

—Una pregunta normal para cualquiera, crucial para ella, al ser de verdad una.—

—Se rió un poco entonces, asintiendo ante su pregunta sin chistar ni un minuto, realmente eran lindas, incluso podría decir que las tocaría todo el día de ser posible.—

Me parecen muy lindas, son taaan suaves ¿No crees?

—Tomo asiento a su lado entonces, solo para poder mirarle con mayor atención.—