—¿Los titanes estuvieron involucrados? —Ahora todo tenía sentido, no creía posible que alguien fuese lo suficientemente valiente o estúpido para enfrentarse a los dioses por su cuenta. No sonaba como una victoria, más como una masacre en masa. ¿Ella sería capaz de matar a un amigo solo porque se había pasado al otro bando? Un escalofrío recorrió su espalda y asintió ante sus palabras. Si bien nunca serían deidades completas, bueno había excepciones, los semidioses podían ser muy poderosos. Y un gran poder, significa un gran peligro si se está en su contra.

—Esperemos que lo pongan en práctica, porque después de hoy...—No se atrevió a decirlo en voz alta, pero estaba más que claro que ninguna de las dos estaba contenta con el comportamiento de los antiguos. —...entre otras cosas, no hayas quemado la batería. —Finalizó con un deje de humor haciendo referencia al auto, que moría por poner en funcionamiento.