18-21, M
( Condenado a servir... ¡O volverse un monstruo! ) +18.
About Me About Me NotesAbout Me
〔 鬼 〕
Hubo un joven samurai excepcionalmente cruel apodado Akushitsu. En todas partes se le temía como consentido hijo de señores feudales, los cuales poseían centenas de hombres y mujeres que ofrecían sus vidas a sus caprichos. Gran parte de la vida en el Japón antiguo era así, pero este jovencito se destacaba especialmente por su apetito sexual insaciable y su sadismo. Pese a que a Akushitsu no le faltase nunca más nada, la diversión en esos tiempos de paz era una droga muy adictiva, y a él solamente le satisfacía el suplir su vigor con el encanto sensual del abuso de poder.
Si bien sus habilidades con la espada eran iguales a otros guerreros de menor talla, a él le interesaba especialmente el recurrir al dolor físico ajeno como una atroz necesidad.
Su padre y madre consentían a su heredero con cortesanas, regalos y todo lo que él quisiese. En esas eras su clan era poderoso, rico y bien temido por sus rivales. Una vez, un feudo rival, con el que habían tenido ancestrales guerras decidió que la unificación de ambos clanes garantizaría el futuro dominio de Japón, para lograr esto: Akushitsu debió casarse con Yamato, la hija de igual edad del cabecilla contrario. No fue un matrimonio feliz, por obvias razones, especialmente por el sadismo al que fue sometida aquella jovencita por parte de aquella bestia que poco tenía de humano. Ella se convirtió en su peor victima porque si bien todos los nobles sabían de las crueldades del heredero, todos optaban por ignorarlas... La mayoría evitaba ver como el ajeno gozaba contemplando un montón de cadáveres de hombres, mujeres y hasta niños que yacían a sus pies, pero ella no podía, ella se convirtió forzosamente en su testigo.
Akushitsu fue maldecido por Yamato, quién lo convirtió en un Oni, un espíritu cargado de toda la rabia, dolor y sufrimiento que hizo pasar a los inocentes. En el Jigoku (Infierno) Akushitsu logró escapar de sus cadenas, porque todo aquel que le conociese sabía que la depravación en su alma era tan grande que nada podía retenerlo por mucho, es por esto que la doncella agregó una condición más en su maldición: Debe obedecer completamente a la persona que le invoque. Si Akushitsu se niega, la maldición le convierte temporalmente en un ser irracional y esclavizado dotado de una fuerza prácticamente infinita.
. . .↳ Akushitsu . . .
Hubo un joven samurai excepcionalmente cruel apodado Akushitsu. En todas partes se le temía como consentido hijo de señores feudales, los cuales poseían centenas de hombres y mujeres que ofrecían sus vidas a sus caprichos. Gran parte de la vida en el Japón antiguo era así, pero este jovencito se destacaba especialmente por su apetito sexual insaciable y su sadismo. Pese a que a Akushitsu no le faltase nunca más nada, la diversión en esos tiempos de paz era una droga muy adictiva, y a él solamente le satisfacía el suplir su vigor con el encanto sensual del abuso de poder.
Si bien sus habilidades con la espada eran iguales a otros guerreros de menor talla, a él le interesaba especialmente el recurrir al dolor físico ajeno como una atroz necesidad.
Su padre y madre consentían a su heredero con cortesanas, regalos y todo lo que él quisiese. En esas eras su clan era poderoso, rico y bien temido por sus rivales. Una vez, un feudo rival, con el que habían tenido ancestrales guerras decidió que la unificación de ambos clanes garantizaría el futuro dominio de Japón, para lograr esto: Akushitsu debió casarse con Yamato, la hija de igual edad del cabecilla contrario. No fue un matrimonio feliz, por obvias razones, especialmente por el sadismo al que fue sometida aquella jovencita por parte de aquella bestia que poco tenía de humano. Ella se convirtió en su peor victima porque si bien todos los nobles sabían de las crueldades del heredero, todos optaban por ignorarlas... La mayoría evitaba ver como el ajeno gozaba contemplando un montón de cadáveres de hombres, mujeres y hasta niños que yacían a sus pies, pero ella no podía, ella se convirtió forzosamente en su testigo.
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Akushitsu fue maldecido por Yamato, quién lo convirtió en un Oni, un espíritu cargado de toda la rabia, dolor y sufrimiento que hizo pasar a los inocentes. En el Jigoku (Infierno) Akushitsu logró escapar de sus cadenas, porque todo aquel que le conociese sabía que la depravación en su alma era tan grande que nada podía retenerlo por mucho, es por esto que la doncella agregó una condición más en su maldición: Debe obedecer completamente a la persona que le invoque. Si Akushitsu se niega, la maldición le convierte temporalmente en un ser irracional y esclavizado dotado de una fuerza prácticamente infinita.