ᅳ Oh... eres tu. ᅳ No lo habia notado ahí parado hasta que puso la llave en el cerrojo. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No lograba recordar si su padre le habia avisado o no cuando llegaba. Pero ya no importaba, estaba ahí despues de todo. Joder, y ni siquiera habia ordenado el departamento. ᅳ Estás más alto, ¿llevas esperando mucho tiempo? ᅳ Preguntó mientras terminaba de abrir la puerta. Cargaba un par de cosas para la cena, tendria que improvisar con lo que tenia adentro para hacerla más contundente. Mantuvo la puerta abierta para que él pudiera entrar.
ᅳ Me gustan mucho, nunca había tenido algunas. ᅳ Era sincero, claro que si. Pues las colocaría en sus ahora descalzos pies, sintiéndose un poco ridículo mientras suspiraba. Pero si eran cómodas, difícilmente se las sacaría en algún momento de su estancia en la casa (tampoco es que tuviera muchos motivos por los cuales irse). Dante carraspeo al pedirle los gustos de pizza. ᅳ De Fugazetta esta más que bien, pero me gusta cualquiera menos de ananá o de piña. Eso no es pizza.ᅳ Dijo muy seriamente, como si fuese preparado para una discusión de geopolítica sobre la intromisión ofensiva de comidas ajenas en su sagrada pizza. Dante se sentía algo inútil, ya que Olivia tenía su propio estilo de vida y el llego a arruinarlo...
