« Back to Album · Next »
— Es demasiada formalidad para mí, mi señora. Preferiría vestir las túnicas normales que porto o la armadura... No sé como moverme en este vestido.
 
Newest First | Oldest First
Ol1563932 · F
personas que igualmente habían sido invitadas. Mantuvo la serenidad que a su oficio caracterizaba, a pesar de que su mirada color ámbar acusara un brillo debido al nerviosismo; tras tragar saliva y aclararse la garganta, dirigió nuevamente su mirada a la reina y sonrió apenas, pues no era común que ella hiciera tal gesto: — Parece que han estado esperando por usted, si así lo desea la puedo escoltar hasta el asiento que se le haya designado.
Ol1563932 · F
Sus pómulos adquirieron el mismo tono carmín que tanto caracterizaba a su melena, merced a todas las atenciones que alguien como la Regina había tenido para con ella. En su infancia, la ahora asesina, jamás había soñado siquiera con pisar los pasillos del palacio real, ni sus jardines, ni sus campos de entrenamiento; la vida que sus padres habían querido para ella distaba mucho de la actual y eso había provocado cierta fricción con los suyos por lo que sabiéndose ahora bajo el cobijo cercano de la soberana podía adquirir nuevamente ese calor de hogar. Una parte de ella quería agradecerle por ello y, debido a eso, había aceptado acudir con ella a esa reunión de gala, ¡incluso había accedido a usar un vestido! Definitivamente nadie podía dudar de su gratitud. — Agradezco el cumplido, alteza. — Atinó a murmurar mientras agachaba un poco la cabeza. — Usted luce muy hermosa, como siempre. — Por un segundo se dedicó a mirar alrededor, encontrándose con las
ssin1563614 · 26-30, F
— Pero mírate. Luces como una magnolia en primavera — La servidumbre Arcadiana se apartó de la guerrera “consentida” de la actual Reginâ una vez le vieron entrar al salón. Al unísono pronunciaron “Mi Doamnâ” y reverenciaron formalmente. Kassia asintió junto con una sonrisa cariñosa en la faz, como agradecimiento. — Nerea y yo también extrañamos las armaduras. Personalmente, sigo sin acostumbrarme a vestidos de alta costura, pero se deben seguir las tradiciones — Echó hacia atrás un rizo carmín. En la cercanía le contempló como una madre a su hija. — Te ves encantadora, Ophelia —

Add a comment...
 
Send Comment