Por más que pueda resistirlo, este tipo de flores les daban nostalgia de cuando era una simple niña siguiendo el paso de su familia. Es muy fiel a sus recuerdos que conllevan seres queridos, ya que de esa forma los hace seguir con vida y procurar que la memoria de su gente continúe en pie. Sin embargo fue sorprendida ante la presencia masculina que la sacó de sus pensamientos. Inmediatamente logra bajar del árbol cayendo de un instante a otro sobre sus pies.
— Dicen que las personas con alergia a las flores son las más puras del mundo porque sus cuerpos aceptan mucho más la caricia de la naturaleza —
Intentó minimizar aquel pequeño detalle que tiene en la nariz y que , por lo que puede ver se le ha extendido hasta las mejillas. No es necesario continuar en este lugar si es molesto para ese demonio por lo que Oichi comenzó a caminar con gran tranquilidad a un costado.
SW-User
Las glicinas o "wisteria sinensis" traían consigo el rumor de causar malestar a los onis, lo cual no era del todo falso. Pero para alguien del rango y poderío de Otakemaru no eran tan peligrosas, causándole solo cierto escozor en algunas partes del cuerpo, así como una peculiar nariz roja, lo que para los humanos sería considerado como una leve alergia.
Pero había algo más importante que su malestar, su deber.
Se trataba de uno de los tres onis más fuertes y violentos considerado no ser solo un oni, sino también en parte un dios, participe de innumerables batallas, masacres el cual quedó asombrado al ver el poderío de un humano que se hacía llamar "Rey Demonio"
¿Su actual deber? Proteger y escoltar a la hermana menor de dicho hombre.
— ¿qué recuerdos Odani-dono ? — Rompió el silencio haciéndole notar que estaba atento a ella a pesar de tener su ojo cerrado.
