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Odessa · F
[code]cuerpo de su hijo, acurrucándolo entre sus brazos y besando su coronilla, justo sobre sus rubios cabellos.
— Nada malo te pasará nunca Ívar... Nunca. —susurró, estrechándolo con añoro, sin poder evitar un nuevo juego de lágrimas desprendiéndose desde el fondo de su alma.
— Nada malo te pasará nunca Ívar... Nunca. —susurró, estrechándolo con añoro, sin poder evitar un nuevo juego de lágrimas desprendiéndose desde el fondo de su alma.
Aquel sueño, era un cataclismo anunciado.
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Odessa · F
[code]que ella al momento en que Ívar daba su último respiro. Lo abrazó tan fuerte como pudo, aferrándolo, sin deseos de dejarlo ir... Era egoísta y no aceptaba tal destino sobre sus hombros, su hijo, su amado hijo se había ido para siempre. No volvería a ver su vibrante sonrisa, ni a recibir sus cariños y afecto, Ívar no estaba más...
— ¡ÍVAR! —despertó de golpe, agitada y con los ojos húmedos, pasando saliva apenas con dificultad al inhalar y exhalar rápidamente, y como siempre, Ívar estaba ahí, justo a su lado, siendo aún tan pequeño, tan cálido a su tan única manera: Estaba ahí, vivo, dormido, sin saber el sufrimiento por el que había pasado, aún sólo fuera un sueño.
Se pasó las manos temblorosas por el rostro hasta la frente y coronilla, ordenando un poco sus albugíneas hebras antes de recostarse nuevamente, buscando el pequeño {...} [/code]
— ¡ÍVAR! —despertó de golpe, agitada y con los ojos húmedos, pasando saliva apenas con dificultad al inhalar y exhalar rápidamente, y como siempre, Ívar estaba ahí, justo a su lado, siendo aún tan pequeño, tan cálido a su tan única manera: Estaba ahí, vivo, dormido, sin saber el sufrimiento por el que había pasado, aún sólo fuera un sueño.
Se pasó las manos temblorosas por el rostro hasta la frente y coronilla, ordenando un poco sus albugíneas hebras antes de recostarse nuevamente, buscando el pequeño {...} [/code]
Odessa · F
[code][med]
Justo entre sus brazos, sin poder hacer nada por evitarlo pues la sangre no paraba y la muerte ya le besaba la frente, casi queriéndolo arrancar de su lado... No podía hacer nada, protegerlo, evitarlo ¡Nada! Y dolía, le desgarraba el alma, porque era tan vívido que su frente comenzó a perlarse por el sudor, y las lágrimas cruzaron el límite de su sueño, pues se materializaron, resbalando por sus mejillas aún dormida ❝¿Por qué, Ívar?... ¿por qué lo hiciste?❞ Dijo trastabillando, fue lo único que pudo escuchar en su sueño, pues una vez más, las últimas palabras de Ivar quedaban relegadas al mutismo, una vez más le era negada esa "verdad" que sus ojos gritaban, que durante años ella misma evitó ¿cómo había sido tan ciega?...
Lo último que veía era a Sólveig a la distancia, llorando al igual {...}[/code]
Ívar, SU Ívar estaba muriendo...

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Justo entre sus brazos, sin poder hacer nada por evitarlo pues la sangre no paraba y la muerte ya le besaba la frente, casi queriéndolo arrancar de su lado... No podía hacer nada, protegerlo, evitarlo ¡Nada! Y dolía, le desgarraba el alma, porque era tan vívido que su frente comenzó a perlarse por el sudor, y las lágrimas cruzaron el límite de su sueño, pues se materializaron, resbalando por sus mejillas aún dormida ❝¿Por qué, Ívar?... ¿por qué lo hiciste?❞ Dijo trastabillando, fue lo único que pudo escuchar en su sueño, pues una vez más, las últimas palabras de Ivar quedaban relegadas al mutismo, una vez más le era negada esa "verdad" que sus ojos gritaban, que durante años ella misma evitó ¿cómo había sido tan ciega?...
Lo último que veía era a Sólveig a la distancia, llorando al igual {...}[/code]
Odessa · F
[code]gris, preludio de una tormenta que se desató en breve, y que convirtió lo que antes era tierra firme, en lodo, un lodo que crecía sin freno y que traía consigo un sin fin de cráneos... ¿Qué era lo que Ívar le decía en ese sueño como para desatar tal tempestad? Desesperaba por no saberlo, y dentro de su sueño lloraba sin freno, aunque justo en ese momento, todo cambiaba una vez más, y se veía a si misma en el Gran salón sagrado, ahí, donde las piedras del origen permanecían resguardadas.
Todo era silencio hasta escuchar pasos apresurados, gritos y estruendos, pero sobre todo, una vez más: Su llanto.
El llanto de una madre que debía dejar ir a su hijo, sangre de su sangre, ese fruto nacido de su entraña; se veía a si misma sobre el piso, con Ívar recostado en sus muslos, acariciándole el cabello con tiento y devoción, con las manos temblorosas de mero pavor, de dolor al ver la sangre saliendo a borbotones de sus labios... {...}[/code]
Silencio...
Todo era silencio hasta escuchar pasos apresurados, gritos y estruendos, pero sobre todo, una vez más: Su llanto.
El llanto de una madre que debía dejar ir a su hijo, sangre de su sangre, ese fruto nacido de su entraña; se veía a si misma sobre el piso, con Ívar recostado en sus muslos, acariciándole el cabello con tiento y devoción, con las manos temblorosas de mero pavor, de dolor al ver la sangre saliendo a borbotones de sus labios... {...}[/code]
Odessa · F
[code]había convertido en un dulce veneno que eventualmente la acabaría a si misma, que la consumiría hasta un punto fatal, no sólo físicamente, sino en lo más recóndito de su alma.
— Ívar... Ívar... —lo buscaba entre sueños, removiéndose sobre el lecho con inquietud conforme el sueño comenzaba a cambiar una vez más.
De pronto los tres partían, pero era Ívar quien permanecía poco más, mirándola fijamente, aún sonriendo hasta eclipsar poco a poco ese precioso gesto, mutando de alegría a un gesto sombrío, serio y hasta iracundo.
Odessa se removió poco más, no podía despertar, ese maldito sueño le sumergía, era como si la obligara a mantenerse ahí, sin poder hacer más que observar los labios de Ívar diciéndole "algo" no podía escucharlo, y tampoco podía hablarle, su voz no lograba llegar a él, pues se veía a si misma llamándolo con desesperación al este echar a cabalgar con su espada desenvainada en dirección a Sólveig y Khaled mientras el cielo se tornaba {...}[/code]
— Ívar... Ívar... —lo buscaba entre sueños, removiéndose sobre el lecho con inquietud conforme el sueño comenzaba a cambiar una vez más.
De pronto los tres partían, pero era Ívar quien permanecía poco más, mirándola fijamente, aún sonriendo hasta eclipsar poco a poco ese precioso gesto, mutando de alegría a un gesto sombrío, serio y hasta iracundo.
Odessa se removió poco más, no podía despertar, ese maldito sueño le sumergía, era como si la obligara a mantenerse ahí, sin poder hacer más que observar los labios de Ívar diciéndole "algo" no podía escucharlo, y tampoco podía hablarle, su voz no lograba llegar a él, pues se veía a si misma llamándolo con desesperación al este echar a cabalgar con su espada desenvainada en dirección a Sólveig y Khaled mientras el cielo se tornaba {...}[/code]
Odessa · F
[code]Podía verlo... Llevaba noches teniendo el mismo sueño, siempre lo mismo: Ívar, montado a caballo junto a Khaled y Sólveig, listos para partir por el bosque bajo los cálidos rayos del sol, casi no podía distinguir los rostros de Khaled y Sol, pero sabía perfectamente que eran ellos; lo que más resaltaba era la sonrisa de Ívar, esa sonrisa que le iluminaba los días y llenaba su alma, imposible no adorarlo.
Ívar, de entre todos sus hijos, era quien había sido cobijado por su sobreprotección, solapando muchas de sus travesuras y sobre todo, disculpándolas, incluso cuando éstas subían de nivel con los años y comenzaban a volverse verdaderos problemas, pues los sabios del consejo, Erundur y misma Yitien le advertían sobre la oscuridad latente en el corazón de su dulce Ívar, pero... Había desviado la mirada de tal hecho, porque justo cuando Sólveig se fue de su lado, quedó Ívar despechado, dolido, y ella un poco más; sin quererlo su amor incondicional se {...}[/code]
Ívar, de entre todos sus hijos, era quien había sido cobijado por su sobreprotección, solapando muchas de sus travesuras y sobre todo, disculpándolas, incluso cuando éstas subían de nivel con los años y comenzaban a volverse verdaderos problemas, pues los sabios del consejo, Erundur y misma Yitien le advertían sobre la oscuridad latente en el corazón de su dulce Ívar, pero... Había desviado la mirada de tal hecho, porque justo cuando Sólveig se fue de su lado, quedó Ívar despechado, dolido, y ella un poco más; sin quererlo su amor incondicional se {...}[/code]
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