Y tras de ese mito sé escondía en su sombra, su guardiana. Más fiel que un perro hambriento, más leal que el corazón aventurero.
Día y noche a sus pies, aún y en las heladas de Iralnor, donde la nieve nunca se desvanecía y las estaciones del año pasaban sin cambio. La mujer de hielo tenía su cerbero personal, muerde y ataca a quien se le atraviese. No es una mujer guapa, ni planea serlo. Es una guerrera, vive para luchar y ganar. Pero sobre todo para ver triunfar sobre las planicies y en lo alto de los cielos, a la única reina que existirá para la Ulthor. Odessa de Aldhar.
[code]le perteneciera. Debía actuar con cautela, sólo cuando un ejército se uniera a ella, cuando la fuerza de los Ulthorr no fuera la única que llevara consigo hasta tierras sagradas.
Sólo hasta ese momento reclamaría su derecho al trono. Pero mientras tanto seguiría siendo la llamada "Deidad de hielo" cuando en realidad era la legítima reina de Nashdag.[/code]
❝ Dicen que su mirada es tan roja como la sangre que ha corrido en Iralnor, más intensa que los atardeceres de fuego en las tierras de Zaghar, e incluso se dice que los bebés que son lanzados al lago Ecyen, son sacrificios para ella. Nadie sabe de donde viene ni como llegó a Iralnor, lo único que se sabe es que su mirada es capaz de consumirte el alma. Algunos creen que tiene dominado a Rorth, el más temido entre los salvajes de hielo, pues el territorio de estos se ha extendido con una rapidez jamás antes vista. ❞
Se corrían tantos rumores con el pasar del tiempo sobre ella, que ya poca relevancia les tomaba, pues de hecho, traían un beneficio implícito. Y es que entre más especularan erradamente, ésto le daría tiempo y seguridad, al permanecer oculta en las heladas tierras de los salvajes, acogida bajo la protección de estos. Volver a Nashdag no estuvo en sus planes por largos años, aún la corona{...} [/code]
