- los shinobis se encontraban sentados en aquella banca del parque después del entrenamiento con su sensei , el no podría creer que porfin estaba solo con Rin por lo regular en cualquier momento aparecería Minato o kakashi -
Rin a hora que tú y yo estamos en el mismo equipo, te voy a cuidar así como tú lo asias en la academia.
- el observa cómo saca los pastelillos y escucha lo que ella le dice atentamente , toma la mano de la chica -
Yo estoy seguro que llegarás hacer una gran kunoichi y yo un gran shinobi seremos grandes ninjas, Rin este ninja tiene un regalo para ti ¿ Me acompañas por el ? Esta en mi casa
- la mira a los ojos y en su rostro hay una gran sonrisa
-Tenia a un costado una cajita de utensilios médicos, cual guardaba en su bolsa y después ordenar los kunais dentro de una funda mientras lo escuchaba, finalmente saco un recipiente con tres pastelillos. Eran una masa dulce con fresas encima y crema.-
El sensei dijo que se encargaría, pero una ninja como yo también debe aprender a defenderse y no depender de ustedes.
Si cuidarte Rin , ya lo aprenderé y nadie podrá detenerme y cuando despierte el sharingan , seré imparable y nadie podría tocarte , Me alegra verte muy feliz