31-35, F
Ya nayada, priyatno vstretit'sya s vami.
About Me About Me NotesAbout Me
Descripción física:
Su piel es blanca, suave, adornada con unas cuantas manchas rojas bajo sus ojos, su frente y torso, que combinaban con el rojo de sus labios y su cabello, largo, abundante y ondulado. Dos ojos azules contrastaban con el juego de colores.
En su forma original, en brazos, espalda y caderas se hacen visibles unas aletas rojas, al igual que su cabeza, donde sus orejas deberían ir, se palmean sus dedos y de la cintura para abajo se puede ver una larga cola de pez, blanca, decorada con las mismas manchas rojas presentes en su cuerpo. Cuando sus instintos toman control de su cuerpo, su boca se llena de afilados dientes como una sierra.
En su forma humana, las alteras se apegan a su piel hasta desaparecer, las membranas de sus dedos se desprenden, sus ojos se conservan azules, esta vez imitando a los humanos y donde debería estar su cola emergen dos piernas humanas, aún manteniendo las manchas sobre su cuerpo como tatuajes.
Personalidad:
Inocente, alegre, juguetona y curiosa. Había desarrollado un interés por el mundo fuera del agua, por lo que siempre busca nuevos juegos, nuevas cosas interesantes de las cuales aprender, aunque confía poco de los seres de tierra (mostrandose bastante tímida.), ya que en este medio es vulnerable, ha logrado encontrarse con seres que le quitan todas las dudas. A pesar de su personalidad, el estar mucho tiempo fuera de su medio puede llegar a deprimirla, volviendose melancólica y triste en un espiral descendente hasta poder sumergirse en algún cuerpo de agua, o bien, su casa.
Nyyrn habla (y canta) en un lenguaje casi extinto, solo comprensible de manera instintiva por los seres de su propia raza, o los sabios elfos que han estudiado su mundo, lo que le hace difícil comunicarse, y muchas veces se limita a actuar más que hablar.
Es carnívora, y como sirena, no es un ser completamente racional, cuando el hambre llega sus instintos pueden vencerle, convirtiendose en el monstruo que muestran en las historias, quienes con su canto seducen a los hombres para ahogarlos en las aguas y devorarlos.
Su piel es blanca, suave, adornada con unas cuantas manchas rojas bajo sus ojos, su frente y torso, que combinaban con el rojo de sus labios y su cabello, largo, abundante y ondulado. Dos ojos azules contrastaban con el juego de colores.
En su forma original, en brazos, espalda y caderas se hacen visibles unas aletas rojas, al igual que su cabeza, donde sus orejas deberían ir, se palmean sus dedos y de la cintura para abajo se puede ver una larga cola de pez, blanca, decorada con las mismas manchas rojas presentes en su cuerpo. Cuando sus instintos toman control de su cuerpo, su boca se llena de afilados dientes como una sierra.
En su forma humana, las alteras se apegan a su piel hasta desaparecer, las membranas de sus dedos se desprenden, sus ojos se conservan azules, esta vez imitando a los humanos y donde debería estar su cola emergen dos piernas humanas, aún manteniendo las manchas sobre su cuerpo como tatuajes.
Personalidad:
Inocente, alegre, juguetona y curiosa. Había desarrollado un interés por el mundo fuera del agua, por lo que siempre busca nuevos juegos, nuevas cosas interesantes de las cuales aprender, aunque confía poco de los seres de tierra (mostrandose bastante tímida.), ya que en este medio es vulnerable, ha logrado encontrarse con seres que le quitan todas las dudas. A pesar de su personalidad, el estar mucho tiempo fuera de su medio puede llegar a deprimirla, volviendose melancólica y triste en un espiral descendente hasta poder sumergirse en algún cuerpo de agua, o bien, su casa.
Nyyrn habla (y canta) en un lenguaje casi extinto, solo comprensible de manera instintiva por los seres de su propia raza, o los sabios elfos que han estudiado su mundo, lo que le hace difícil comunicarse, y muchas veces se limita a actuar más que hablar.
Es carnívora, y como sirena, no es un ser completamente racional, cuando el hambre llega sus instintos pueden vencerle, convirtiendose en el monstruo que muestran en las historias, quienes con su canto seducen a los hombres para ahogarlos en las aguas y devorarlos.