— Así es. Cabello negro con mechón rojo.

Le miró atentamente y de nueva cuenta se echó a reír.

— Si tienes conciencia, también tienes corazón, Nytric. Todos tus hermanos y hermanas se han llegado a enamorar alguna vez, no creo que tú no puedas. El problema es que eres muy infantil y rebelde y no quieres enamorarte porque seguramente eres tan inocente qué tienes miedo.

Le jaló una mejilla.

Azabache con mechón rojo?

—llevo la mano a u propio mentón intentando anotar eso en su sistema operativo y luego libero un pequeño suspiro—

No soy de mostrar afectó ni sentimientos layla no estoy programado para eso así de sencillo, killari fue una buena subordinada hasta que escuche aquella confesion simplemente no supe cómo responder a eso.

— Ah, si... Una seña en particular. Tiene un mechón rojizo en el flequillo.

Rió bajito y negó con la cabeza, extendiendo sus piernas y mirando al cielo.

— Pues esa no fue la manera correcta de decirle las cosas, Nytric. ¿O es que acaso no quieres a Killari? ¿O será que hay otra chica que te interese y por ello es que no veías los sentimientos de Killari?

Iniciare la búsqueda entonces con esa descripción.

—Se sentó al lado de layla abrazando sus propias piernas—

Decidi dejarla libre, crei que ella se volvería a quedar para apoyar a la familia aunque no salió como lo tenía previsto

— No es tan complicado como crees. Solo te puedo decir que tiene orejas como yo, es lobo y tiene el cabello negro.

Tomó su peluche y lo puso sobre sus piernas, mirando a Nytric de reojo.

— Killari no necesitaba que la liberaras, ella no estaba contigo porque la hackearas o porque la obligaras, ella estaba contigo porque te quiere mucho, porque creo que estaba enamorada de ti. Pero es doloroso que la persona que tanto quieres te pida que te vayas, aunque solo le hayas dicho que es libre. Ella no quería escuchar esas palabras.

Abrir los ojos? Suena algo complicado de hacer.

—le hizo una trenza doblé y luego imitó el mismo gesto que ella apoyando si cabeza en su hombro mirandole con algo de seriedad pero siempre con aquella sonrisa amable—

Killari escogió su decisión yo simplemente la liberé

— Bueno, es cuestión de abrir los ojos y darse cuenta quien comparte la misma alma qué yo.

Cerró un momento sus ojos y se quedó quieta, dejando que le trenzaran el cabello.

— ¿Extrañas a Killari?

Si ahora que lo pienso sería demasiado interesante intentarlo con una de tus vidas no es de perder nada layla.

—Esta vez el se levantó para colocarse detrás de ella y empezar a hacerle una trenza en el cabello—

Se amable solo se me da con killari mostrar afectó me es imposible.

— Yo creo que hay más personas que te soportan, el problema es que es difícil comprenderte y difícil que seas amable. A veces causas miedo y por eso salen corriendo. Pero como conozco mis capacidades, no te temo.

Layla tomó de nueva cuenta su forma adulta y se sentó a su lado, abrazando sus propias piernas, sin dejar de sonreír.

— Quizás algún día te vuelvas a topar con alguna de las otras que poseen la misma alma que poseo yo.

Quizás sería fácil distinguirte de las demás, literalmente eres la única mujer con el único carácter capaz de soportarme.

—Volvio a sujetar el peluche esperando que volviese a terminar —