NymeriaAvaricesin is using SimilarWorlds.
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About Me
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[i]{ ¤Nymeria¤ }

— La codicia no debería ser un pecado, pecado debería ser el no tener mayor aspiración en la vida que estar hecho mierda en su inmundicia. —


Desde las épocas del edén, los primeros habitantes ya deseaban lo que no podían poseer, en ese caso, Eva terminó cediendo ante la serpiente, pobre Eva que no supo a quien despertó, la codicia, entonces, fue sentida por primera ocasión, en las manos de la mujer, el primer pecado fue ese, el primero y el que sacó a la humanidad de la perfección. Dios los echó del paraíso, y empezaron a vagar, y si bien, quizá no fue la primera que tomó forma física si fue quién inició el cataclismo.

Los siglos pasaron y Nymeria ansiaba una forma física, no la envidiaba de los humanos, ellos no eran perfectos, ella lo sería cuando por fin tuviera cuerpo, entre los humanos sería la pieza más bella, y no tardó demasiado tiempo, los hombres eran avariciosos, necesitaban cada vez más de lo que tenían, ansiaban poseerlo todo, cada vez que alguien pedía, deseaba o intentaba conseguir algo para sí mismo en un baño de egoísmo, era que le daban energía a Nymeria, hasta que una noche, dónde la luna era lo único que brillaba majestuosa, de la fuerza del deseo de la gente fue que se levantó, como una ventisca que todo se llevaría a su paso. Se fue formando desde los pies, las piernas, el tronco y al final el rostro bellísimo, casi un ángel, y la cabellera pelirroja, roja como la sangre del deseo, como el color del amor, de la ira inmensa y del orgullo vano, el coraje de la envidia por tenerlo todo y el de la gula por ingerirlo.

El color de Nymeria era ese, porque lo quería poseer todo, incluyendo a sus hermanos.

En cuanto los pies cargaron su propio peso, tuvo que recargarse sobre el árbol en el que había nacido, pero la fuerza fue suficiente porque no caería, se abrazó a él, y soportó hasta el último pecado, ese que le decía que era más fácil dejarse caer y morir: la pereza.

Desnuda, lo único que contrastaba esa pálida piel era la larga cabellera rizada que le caía por media espalda. Tomó aire, sus pulmones se acostumbraban a trabajar, al igual que el resto de su cuerpo

No esperó jamás aquello, pero una voz le habló, Nymeria siempre estuvo conciente dentro de su forma etérea, así que distinguía mujer de hombre, conocía todo, todo lo que ansiaba tener y poseería algún día. Le había llegado la hora.

— Mi avaricia. Tú qué todo lo deseas, al fin llegaste. Tercera, no lo esperé. —

La mujer abrió los ojos como platos, adaptándose hasta el viento que la formó. No dijo nada a pesar de que sabía hablar, enarcó una ceja, estaba conociendo el cuerpo y sus expresiones.

— Llegaste aquí, Avaricia. Tu finalidad la descubrirás con el tiempo, pero no puedes andar por el mundo con ese nombre, no, mi pecado querido, tú eres Nymeria. —

Y se fue, sin más, Nymeria tampoco preguntó, dio unos pasos al frente, las piernas le temblaban, pero rápidamente se adaptó, mucho vio caminar a los hombres, ella también iba a poder e iba a correr. Contempló lo que había a sus pies, al frente, arriba y a los costados. Todo era suyo, y no lo que, lo sería muy pronto.


Apariencia física:

Nymeria era por demás hermosa, pues mientras era solo un deseo sin forma física, un pecado, ella ansiaba ser bella cuando al fin tuviera cuerpo, necesitaba andar en el mundo de los humanos con una bella forma, pelirroja de cabellos rizados, piel pálida, sonrisa encantadora, facciones delicadas, labios semi gruesos, ojos de color miel, por el día podía mantenerlos así, en las noches dónde obtenía mucha energía brillaban rojizos. De cuerpo envidiable para las humanas, curvas delicadas y hecho para pecar o, un pecado en éste caso.

Descripción psicológica:

Nymeria siempre está intentando adueñarse de todo, no importando el método que tenga que llevar, ella siempre conseguirá lo que quiere, aunque tenga que llevarse a quien le estorbe entre los pies.

{ Habilidades }

Desert house: Una dimensión relativamente pequeña a dónde solo tiene acceso Nymeria, que aumenta el tamaño cuando devora almas caídas en el pecado de la avaricia, todo lo que entra puede salir siempre y cuando ella lo desée, además que quedan detenidos en espacio/tiempo, es decir, si un proyectil entra porque Nymeria lo usó para que no conectara con su cuerpo físico, es capaz de abrir otra puerta de la desert house en la palma de su mano y dirigir el proyectil hacia su enemigo. La puerta a la habilidad (desert house) es el cuerpo de Avaricia y solamente ella controla ese sitio y lo que entra o sale.

Elemento: (Aire)
Además, es capaz de manejar el viento al ser el elemento con el que "padre" la creo, utilizándolo más en retiradas que para pelear, pero jamás lo descarta.

Fusión: (Con apoyo de la desert house) Es capaz de fusionar armas que tenga dentro de su desert house con partes de su cuerpo siempre y cuando tenga municiones, lo mismo pasa con espadas, cuchillos, etc. Los cuales no tienen límite de uso.


{ Alimentación de poder }

Consiste en devorar almas caídas en su pecado, debieron en vida ser grandes avariciosos, sus más fervientes pecadores de alma corrupta, ella misma los ayuda a escalar y a desear más, entre más putrefacta el alma, más poder le regala. El cuerpo físico come cosas ordinarias, pues debe conservarlo sano para la batalla.
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