Eleva su mirada contemplando aún más el vínculo y apego entre esa entrenadora y el pókemon de aspecto amarillo, se mantenía serio y aún a una distancia segura, estaba seguro ahora que ella hablaba con sinceridad y respetaba el hecho de que tuviese ese respeto por la diversidad de los suyos. El clonado agitaba su cola, aún evaluaba a su adversa y su acompañante, no solía tener charlas, no era algo que considerara necesario en su quehacer diario. Mewtwo asiente, haciéndole saber que compartía parte de su pensamiento, respondiendo.
- Las circunstancias en que uno nace no tienen importancia, es lo que uno hace con el don de la vida lo que nos dice quienes somos. Humanos... Pókemon... toda vida es merece ser digna de ser vivida. -
Él lo había comprendido años atrás tras ver lo errado de su pensamiento lleno de odio, ahora su propósito era compartido al de la joven, y esas metas a fin las valoraba, como a muy pocos seres humanos.