—Entre las sombras la guardiana observaba a los que en ese momento eran intrusos, parecia bastante gente y el mismo bosque se encargo de separarles en grupos mas pequeños. Sus pasos siguieron a la que parecía lider de ellos hasta darse cuenta de que solo estaba tomando un descanso, lo que vio como una oportunidad para ella—

Espero no te incomoden los peces...les gusta limpiar el cuerpo con sus pequeñas bocas y dan algo de cosquillas

—La voz femenina viene de lo que parecen unos troncos caidos que hicieron un puente natural para el rio. La mujer solo le observa con una sonrisa casi curiosa—

Inmersa en sus propios pensamientos, la princesa de Xidia no se percata de que está siendo observada. Su expedición por las ruinas y artefactos de su antigua civilización le llevaron al Bosque del Sur donde misteriosas criaturas habitan. Dicen que el bosque es amigable únicamente a aquellos con una fuerte conexión con los espíritus y la naturaleza, lo que significaba que los magos podían tener una comprensión mayor del sitio.

Necia y dispuesta a emprender más por su cuenta, se aventuró a una expedición con un pequeño grupo de mercenarios que esperaban a una considerable distancia, pues ella no permitiría que nadie viese su piel desnuda mientras se bañaba en el río.