[code]Kaori escuchó la sentencia de muerte que aquel chico había proferido y rió cuando le vió irse. ¡Era realmente gracioso como él hacía ciertas cosas! Y ahora entendía porque la pelirosa desconfiaba tanto de él. Ella apresuró sus pasos hasta llegar a lado de la baranda junto con Natsume, aun ahí seguía riendo al recordar que la vida de cierto azabache pendía en sus manos, o mas bien.. en su confesión.
— ¡Nee nee, Natsume! ¡No vas a creer lo que pasó! —
¿Por qué se iba a enojar? Si ni sabe que escapé... Soltó aquello sin pensarlo solo para luego tapar la boca propia mientras que daba negaciones con la cabeza.
Eh... No, no, no escapé ella me mandó a comprar algo y casualmente llegué acá... Adios.
Dijo mientras que salía corriendo antes de que lo delataran con Louise.
Kaori sonrió de forma cómplice al notar aquello, no era precisamente disimulada a la hora de delatar a la gente y era por ello que desde la puerta de la azotea lo estaba señalando con una gran sonrisa -ahora de ganadora- en sus labios.
— ¡Tu esposa va a enojarse mucho cuando se entere!~ —