No fuimos dos adolescentes que se fugaban y tomaban la decisión de casarse por un amor de cinco minutos. Duramos meses tratando de armar un rompecabezas que sería nuestro escenario, donde podremos escapar del mundo para recostarnos y estar solo nosotras… Fueron meses en donde tu corazón no podía latir por mi, y ahora que lo hace… Lo cuidaré. Te amo, Ari.