Sí, sí. Estúpidas contraseñas.

/Mucho vapor y todo pero ahí fue a comerle los labios a besos... Los de arriba. ¿¿

Ven, guapa. La próxima vez no podías permiso...

—El vapor haría lo suyo para censurarles. — (?)

/Eso estaba mucho mejor, ni siquiera tardó demasiado en poder abrir y, entrar a gusto. ¿

—Despacio se aparta y vuelve a la confortable ducha tibia.— (?)
Te espero.~ (?)

Espe-... ¿No había?
/Analizando, mientras se soba el mentón... Y mejor fue quitándose la ropa.
... Entraré ahí. ¿

¿Jugando? Tú eres la que debería saber que no hay contraseñas si ambas vivimos aquí.
—Besito al vidrio antes de lanzar un guiño. —
Tonta.~ (?)

¡P-Pero!
/Tan cerca pero tan lejos, había puesto la mano sobre el cristal, justo a la altura de los senos.
Estás haciendo trampa y jugando con mis sentimientos... Los de abajo sobretodo. ¿

¡...Que no! Pero veamos, estuviste bastante cerca.
—Apegarse a la puerta de vidrio empañado que les separa.—
Mejor suerte la próxima. ~ (?)

... ¿Te amo, déjame entrar? ¿

¡Beep! Equivocado. Tienes un intento más. ~ (?)