/Aplicó suficiente esfuerzo para poder ayudarla, sonriendo en cuanto ha podido escucharla. Alzó el pulgar de su mano libre, señalándose a si misma después. ¡Hah! No por nada decían que soy una buena bebedora. ~
— Por supuesto, aceptaría su mano al tomarle y impulsarse, estando de pie. No lo diría en voz alta por su orgullo herido, pero Noriko agradecía que ella estuviera ahí.— Hehe. ¡Sólo una, que no voy a malinfluenciarte tan pronto!
/El modo de ser nombrada hizo que abriera los ojos más de la cuenta, de alguna manera había sonado bastante lindo en su perspectiva. Lynn ríe, y es después que extiende su mano hacia ella, una muestra de su aceptación. ¡Claro! Nada como un par de cervezas para disfrutar la noche, Nori-Nori. ♡
— Movió la cabeza, dándole la razón. Luego suspiró de forma profunda, porque tanto llanto le había dejado cansada. ¿Qué otra cosa podia hacer ahora? Con la compañía de la mujer, ya estaría mas en calma.— ¿Sabes lo que necesito ahora? Una cerveza. ¿Me acompañas, Lynn-Lynn? 🖤
Hm... Solo porque lo estás pidiendo tú... /No le gustaba la idea del todo, sin embargo, prefirió poner por delante los deseos de la albina. Cuando pudo apreciar ese rostro un poco más limpio que antes, también le sonrió, negando con la cabeza después. Está bien, está bien. Estoy segura que volverás a brillar. ¡Eres una gran musa!
No merece nada de mi, ni de ti. Olvídalo. —El disgusto de Lynn provoca que Noriko se sienta aún más sensible. Era agradable ver que se preocupaba por ella, pero a su vez, vergonzoso el que le viera vulnerable. Quieta, permitía que limpie sus lágrimas sin dejar de mostrar esa sonrisa suave.— ¿Tan mal me veo? Dios, no me mires... Qué musa tan penosa soy.
¡Claro que quiero! No me importa si esa persona es relevante o no, merece una golpiza. /A su vez había apretado el puño, conteniendo esas propias ganas que ya poseía. Sin embargo y más importante fue atender a Noriko, porque pronto estaría usando sus pulgares para limpiar cualquier rastro de lágrima que hubiera. Solo mírate, por su culpa tu hermosura se hizo un desastre. ¿Quién querría hacer llorar a alguien tan increíble?
...Nadie que ya importe. A veces las personas pueden decir cosas horribles, solo eso. —Ni caso ocultar el hecho de que estuvo derramando lágrimas por un rato, sus ojos la delatan. A pesar de eso, enseña una pequeña sonrisa a Lynn.— ¿Quieres golpear a alguien? Te veo con ganas.
