—Ella recargó su espalda del otro lado de la barra y colocó ambas manos encima de la misma (barra) y le miró de reojo por encima de su hombro, en tanto algunos de sus compañeros de trabajo, veían la química entre ellos, pero había una chica a la que esto no le gustaba mucho, era una joven de cabellos negros azabache, maquillaje un tanto retocado pero bello, más alta que Rosie, que de hecho al pasar a golpeó ligeramente, la chica pelirosa no hizo nada y siguió platicando con Noah.—

Claro, podemos ir por un sandwich, ya que no falta mucho para que salgamos.

—Dijo dedicándole una amable y dulce mirada, era un tanto más apacible y delicada de las que solía dar Noah.—

¿Quién es ella? La chica que me golpeó por accidente, parecía que te conocía.

—Le preguntó con cierta curiosidad, mientras se giraba en su lugar y volvía a verlo de frente, ese rostro, su expresión y su voz realmente eran atrayentes para la pequeña Rosie.—

¿Ah? Lo siento ¡Lo había olvidado!... Claro que sí, podemos caminar un rato y quizás comer algo que no sea tanto de... Cafetería, ya sabes.

—Bromeo un poco terminando de limpiar cada taza que había lavado con anterioridad para apoyar aquel trapo húmedo sobre su propio hombro y entonces inclinarse un poco, apoyando el codo sobre la barra sin dejar de mirarle sonriente.—

Incluso podemos simplemente comer un sándwich, es algo más libre.

—Añadio mientras soltaba un pequeño suspiro y miraba cuidadosamente su reloj, la hora le indicaba la proximidad para la hora de comida, la necesitaría pronto pues su estómago ya estaba haciendo ruidos.—

—Las sonrisas que el muchacho le brindaba le hacían sentir entre una mezcla de nerviosismo y alegría, sin duda el era muy encantador y por supuesto que en cada cruce de miradas se sonrojaba, a pesar de que ella misma era la que lo había volteado a ver en primer lugar. ☾Debo ser más discreta y poner atención, si no lo hago puedo tirar algunas cosas.☽ Pensó mientras volvía a sus actividades. Luego de tanta actividad, de pronto el lugar comenzaba a vaciarse, al punto que quedaban sólo un par de mesas ocupadas, entonces, ahí sería el momento de poder intercambiar un par de palabras con su adorable compañero.—

Espero no quemarme, pero sé que algún momento puede pasar... P-Por cierto, no me dijiste nada de ir a algún lado juntos después del trabajo, diría que a un café, pero ambos estamos hartos de eso —Soltó una leve risita y cubrió sus labios.— ¿Quizá sólo caminar? Y-Ya sabes, dicen que es bueno tener lazos con los compañeros. —Dijo nerviosa, aún entre torpes risas.—

Durante el proceso en el que su nueva compañera estuvo con el gerente, estuvo haciendo lo que se le pedía ya con la experiencia suficiente como para hacerlo sin demora, eficiente y en una condición impecable, más ello requería de toda su concentración, por lo cuál apenas y tuvo tiempo para ver a su compañera llegar con el uniforme nuevo, aunque no asustando se cuando se puso a su lado y comenzó a apoyarlo.

En momentos donde podía relajarse y apoyarse un poco la barra, podía apreciar las miradas de Rosie, a las cuales respondía principalmente con una cálida y amplia sonrisa e incluso de vez en cuando guiñaba su ojo, aunque ello parcialmente por cortesía y también por interés, le tenía curiosamente cautivo.

— Mira, por lo menos no te has quemado como yo aún, eso ya dice bastante de tus habilidades.

Bromeó un poco mientras comenzaba a limpiar algunas tazas con un trapo seco y las guardaba.

—Estaba dispuesta a oír su historia, hasta que llegaron al establecimiento, sonrío con cierto pesar de no oír su historia en ese momento, y asintió con la cabeza de manera suave.—

Si quieres podemos hacer algo después de trabajar, para que me cuentes o quizá haya alguna oportunidad durante el trabajo.

—Guiñó su parpado derecho de manera alegre y entró al establecimiento, fue con el gerente y luego de una charla de unos 30 minutos y la firma del contrato la joven salió del baño ya con su uniforme puesto, se podría usar un pantalón o una falda, ella optaría por la falda, sería mesera. Entonces el gerente la presentó con Noah y el demás personal, aunque esa cafetería no era especialmente grande.—

Bueno... Vamos a empezar.

—Dijo estando cerca de Noah, ella servía eficientemente y trataba con mucha amabilidad a los clientes, pero a momentos lanzaba miradas hacia Noah, mirándose entonces cierto interés en el.—

¿Tú crees? El jefe dice que soy aveces muy ruidoso, una vez me distra...-

—Detuvo su anecdota apenas percibió que ambos llegarían al lugar de trabajo en cuestión, riendose ante esto mismo pues su anecdota iba muy relacionada con su facilidad para distraerse con las conversaciones. Solo suspiró un poco y aún brindando una cálida sonrisa hacia la joven, abriría la puerta, de forma que pudiera cederle el paso a su nueva compañera de trabajo.—

Bien, creo que tendremos que dejar las anécdotas para después, vamos, imagino habrán cosas que aún debas hablar con el gerente, después de eso, supongo que tendré que compartirte mi sabiduría.

—Bromeo para intentar hacer más amigable, al final cuando tuvo su primer día de trabajo estuvo nervioso e incluso tiro una taza durante ese día, por lo cuál intentaba hacer la pequeña diferencia en ese momento hacia Rosie y su primer contacto con el trabajo.—

—Observó cada movimiento del chico castaño, su mirada, había algo en el que le hacía sentir cómoda y en confianza, ambos eran jóvenes y tenían mucho camino por recorrer, pensó en esa situación y asintió un poco con la cabeza para sonreírle.—

Pensemos en este trabajo como en una forma de solucionar esta situación en particular, como algo pasajero mientras resolvemos y alcanzamos nuestros sueños, en el camino, intentemos pasarla bien.

—Después de ello dejó concluir al joven con su idea y abrió sus ojos cuando le escuchó decir que era linda, extrañamente sintió como su corazón se aceleró y sus mejillas de nuevo se pusieron rojizas.—

A-A mi también me gusta conocer gente nueva y a pesar de que me considero un poco tímida, se me da bien hablar con las personas... Estoy muy contenta de que tu vayas a ser mi compañero de trabajo, eres muy lindo y gentil.

—Fueron avanzando entonces hasta llegar al establecimiento, estando ahí en frente suspiró y miró al chico.—

—Era muy noble lo que dijo, incluso por un momento se sintió mal por soltarlo como una broma, aunque solo dejo escapar un pequeño suspiro para ir contra esos pensamientos y centrarse en lo bueno, en lo adorable que sonaba ello, aunque también le hacía creer que la chica no había tenido una buena vida hasta ese entonces.—

¿Yo? Bueno... Digamos que estoy un poco corto de dinero y mis conocimientos no son suficientes para comer.

Añadió, golpeando suavemente la portada de su libro con una mano y aprovechando ese acto para cambiar de mano. Su mirada de alzó brevemente al cielo, sonriendo un poco entonces.—

Así que, como siempre se me dió hablar con la gente, creo que es mi tipo de trabajo, incluso conozco gente linda como tú.

—Notó la mirada del varón sobre ella ¿Acaso algo estaba mal? Quizá su maquillaje, aunque era muy liviano, su inexperiencia con los chicos le hacía dudar sobre muchas cosas, nuevamente se ruborizó y asintió tímidamente con la cabeza, colocándose así a su lado para empezar a avanzar rumbo a trabajo, el cual no quedaba muy lejano de ese lugar.—

Para mi es un sueño tener un trabajo, por más insignificante que suene, he pasado por rachas un poco malas, saber que voy a percibir un salario, poder comer, vestirme, etc... Siempre ha sido un sueño para mi poder vivir dignamente.

—Suspiró suavemente y miró al cielo con una sonrisa, recordando su pasado, a su querida ama y demás acontecimientos.—

Mi verdadero sueño lo iré descubriendo en el camino ¿Qué me dices de ti?

Claro que sí, mi descanso va terminando de todas formas.

—Miro brevemente el reloj en su mano ocupada por el libre, confirmado así su comentario. Después de estrechar la mano, solo miro unos segundos extras su rostro, era bastante... ¿Tierna? Si pudiese decirlo de esa forma claro, ya que había algo en sus facciones que le parecían llamativas, incluso se avergonzó internamente por mirarla tanto tiempo.—

Así que dime, Rosie... ¿Es tú sueño trabajar en una cafetería?

—Bromeo un poco antes de comenzar a caminar con lentitud hacia el lugar de trabajo.—