Era esta vez Lady Ningguang quien solicitaba una partida de ajedrez. La capitana cerró su ojo y sonrió ladina al momento en el que asentía con su cabeza y llevaba su diestra para apoyarla en su cadera. — Hoy es el día en el que el mundo fue bendecido con su nacimiento, no puedo negar una partida si lo pide de esa manera. Debo aclarar que no por ser un día especial voy a ceder tan fácilmente. Le costará vencerme. Quizás con esta puedan ser tres victorias a mi favor. —

Vaya. Esto sí me ha tomado por sorpresa. -Sujetó aquel obsequio, levantando la tapa del cofre para ver en su interior, aquel trabajo era delicado y perfecto, lo reconoció de inmediato, en ningún otro sitio se trabajaban ese tipo de piezas. Inazuma guardaba esplendor incluso en esa época oscura.- Son hermosas. -Un asentimiento como agradecimiento, y cerró el cofre para dejarlo junto a ella.- Pero si puedo tener también un capricho de cumpleaños, apreciaría una partida de ajedrez, Capitana.

Feliz cumpleaños, Equilibrio celestial de Liyue Qixing. Lady Ningguang ~ -Extiende a ella un cofre pequeño, había viajado desde muy lejos, por nada se perdería el cumpleaños de su socia más cercana. El cofre contenía joyas preciosas de otras islas, incluyendo exótica joyería trabajada por los mejores en Inazuma.