« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
NinaFortner · 31-35, F
A pesar de la nula distancia que mantenían luego de aquel beso que se le hizo más sutil y pronto que cualquier otro, no fue capaz de mirarle. No quería mirarle, porque el simple hecho de hacerlo dolía.

Era irónico que no le mirase, cuando acababa de confesarle que no le vería por solo Dios sabia cuanto tiempo.

Volverás, pero no sabea cuando... Y está vez no habrá forma de que nuestros caminos se crucen. — Eso era lo que más le dolía, más que la incertidumbre incluso, el saber que no podrían volver a compartir esos momentos de intimidad a los cualea tonta e ingenuamente comenzaba a acostumbrarse.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment