« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
NinaFortner · 31-35, F
A pesar de la nula distancia que mantenían luego de aquel beso que se le hizo más sutil y pronto que cualquier otro, no fue capaz de mirarle. No quería mirarle, porque el simple hecho de hacerlo dolía.
Era irónico que no le mirase, cuando acababa de confesarle que no le vería por solo Dios sabia cuanto tiempo.
Volverás, pero no sabea cuando... Y está vez no habrá forma de que nuestros caminos se crucen. — Eso era lo que más le dolía, más que la incertidumbre incluso, el saber que no podrían volver a compartir esos momentos de intimidad a los cualea tonta e ingenuamente comenzaba a acostumbrarse.
Era irónico que no le mirase, cuando acababa de confesarle que no le vería por solo Dios sabia cuanto tiempo.
Volverás, pero no sabea cuando... Y está vez no habrá forma de que nuestros caminos se crucen. — Eso era lo que más le dolía, más que la incertidumbre incluso, el saber que no podrían volver a compartir esos momentos de intimidad a los cualea tonta e ingenuamente comenzaba a acostumbrarse.
ccbm1578754 · 36-40, M
— Escucha. —
No fue capaz de abandonar la sensación suave y acogedora de sus labios. Así que le habló tan cerca como pudo, de manera que cada palabra articulada implicaba una sutil caricia entre ambos.
Con la frente unida a la de Nina y una de sus grandes manos acariciando su rostro gentilmente, continuó.
— No será un adiós definitivo, Nina. Volveré. —
No fue capaz de abandonar la sensación suave y acogedora de sus labios. Así que le habló tan cerca como pudo, de manera que cada palabra articulada implicaba una sutil caricia entre ambos.
Con la frente unida a la de Nina y una de sus grandes manos acariciando su rostro gentilmente, continuó.
— No será un adiós definitivo, Nina. Volveré. —
Add a comment...