« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
NinaBeaudreau · 26-30, F
Resopló con fastidio al escuchar las palabras devotas de Lev, y se dejó caer graciosa sobre la mesa, absolutamente trágica, y nada militar. No soportaba ese desfile de egos y de medallas, ni las congratulaciones que se daban entre ellos por actos que le repugnaban; le costaba mantener esa hipocresía y permanecer “a la altura”. Sintió la mirada de Lev se sintió sobre ella, y levantó con pesadez su rostro.
—¿Qué caso tiene beber champagne que sabe a sidra? —se quejó con escrúpulos, pero siempre encantadora, y se incorporó sin muchos ánimos, pero con la gracia que la caracterizaba. —Gin & tonic. —dijo finalmente con desgano.— ¡Y no traigas el cenicero, doragaya! Este hombre no debe fumar más.— agregó con una voz dulzona, y con un guiño para el tímido mesero.
—¿Qué caso tiene beber champagne que sabe a sidra? —se quejó con escrúpulos, pero siempre encantadora, y se incorporó sin muchos ánimos, pero con la gracia que la caracterizaba. —Gin & tonic. —dijo finalmente con desgano.— ¡Y no traigas el cenicero, doragaya! Este hombre no debe fumar más.— agregó con una voz dulzona, y con un guiño para el tímido mesero.
Add a comment...